miércoles, 14 de enero de 2009

Km vertical de Gandía


El domingo pasado participé en el Quilómetre vertical de Gandía que organiza el Club Alpí de esta ciudad. Es la segunda ocasión en la que lo hago y, dentro de mi ignorancia, me parece que está muy bien organizada. Los cambios que han realizado para los corredores le dan un caracter más "montañero" y la climatología ayudó lo suyo (a endurecerlo, claro). Mucho frío, niebla, barro, barrancos llenos de agua,.... una delicia.

Desde mi punto de vista el recorrido tiene tres partes muy diferenciadas. Desde la salida hasta el primer control discurre por caminos en los que se puede correr y mucho. La bajada para cruzar la autopista ya empieza a seleccionar a la gente y los más novatos vamos perdiendo posiciones.

A partir de este primer control, el camino da paso a una senda que transcure junto al barranco que cruza cientos de veces. El desnivel es mayor y en muchos tramos hay que caminar. Pese a todo el aspecto que presentaba la montaña era magnífico y era una gozada poder disfrutar del paisaje.
A partir del segundo control empezamos a recorrer la parte más novedosa del recorrido. Aquí solo quedaba subir, subir,.... La senda se convierte en una sucesión de escalones y hay que utilizar las manos. Para mi ese cambio ha sido para mejor ya que, aunque no se puede correr, el terreno es mucho más aereo y técnico. Los voluntarios aparecían de entre la niebla y sus ánimos creo que se agradecían mucho.

Al final y, casi de sopetón, te encuentras en meta. Supongo que otro día con una mayor visibilidad será mayor la sensación de vértigo, aunque disponíamos de cuerdas fijas en lo pasos más comprometidos.
El resto de la carrera muy bien, algo de cola para recoger la bolsa y los obsequios, pero dentro de lo normal. Espero volver el año que viene.

El lunes salí a rodar 50' y hoy, miercoles, espero hacer un pequeño rodaje de calentamiento y ejercicos de piernas tipo escaleras, oregón, etc. Mañana intentaré hacer cambios de ritmo, el sábado un rodaje de 90' y el domingo excursión con los de cxm.
Un libro para recomendar:
"La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" de Stieg Larsson. Ediciones Destino.

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