TORRALBA DEL PINAR Y EL PENYAGOLOSA |
Fuentes de Ayódar se extiende paralelo al río Chico buscando los rayos del sol que remontan la Sierra de Espadán. Entre huertas salimos de la población para buscar el camino de Torralba que serpentea paralelo a la Rambla del Catalán que, una vez convertido en río, verterá sus aguas al Mijares. Pasamos bajo La Canal y cerca de la Fuente del Zuro. El sendero va ganando altura a medida que nos acercamos al límite del término y a la Fuente del Río. En un recodo lo abandonamos para adentrarnos en el lecho del barranco. Se trata de ir buscando el mejor camino posible entre piedras, alguna poza y caprichosas formaciones rocosas.
Los campos de cultivo nos anuncian la cercanía de la siguiente población: Torralba del Pinar. Parada técnica para avituallarnos y disfrutar de esta tranquila población. Además estamos disfrutando de un día soleado y con algo de viento que invita a sentarse en una terraza y poco más. Pero nosotros hemos venido a hacer algo más que contemplar y reanudamos la marcha por el GR-36.
La estrecha senda se abre paso a la umbría de la sierra del Pinar, pero en esta ocasión no podemos disfrutar de sus húmedos barrancos debido a la falta de lluvia. Poco a poco vamos llegando al collado que da a paso a la solana. Cruzamos la pista asfaltada para iniciar el descenso hacia la Rambla de Villamalur donde pararemos a comer en el área recreativa. Solo nos queda subir al núcleo urbano y disfrutar de una cervecita fresca. Algunos aprovechan ese rato para acercarse al castillo y disfrutar de sus extraordinarias vistas.
En esta ocasión, los bastones sorteados por gentileza de DEPORTES ALVARADO fueron a parar a Marián. Seguro que les da un buen tute.
En esta ocasión, los bastones sorteados por gentileza de DEPORTES ALVARADO fueron a parar a Marián. Seguro que les da un buen tute.
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