La red de senderos del Rincón de Ademuz se extiende como una tela de araña por su territorio. Son unos doscientos kilómetros de marcas, paneles informativos, mojones, estacas,... Un magnífico trabajo por el que hay que felicitar a El Rincón y sus gentes.
La primera parte de nuestro recorrido sigue las indicaciones del PR-V 131.2 también llamado Ruta de Cavanilles. Partimos de Negrón, aldea de Vallanca, en dirección a El Plano. Tenemos que adaptarnos a las ramblas que vamos encontrando hasta llegar a este magnífico altiplano donde sobreviven las sabinas y enebros en una dura pugna contra el frío y el viento que azota estos lugares. El antiguo Camino Real nos va llevando hasta la vega del río Bohilgues donde el paisaje se transforma en verdes huertas y bosques de ribera. Atravesamos La Puente para entrar en Vallanca entre el rumor del agua y la continua caída de semillas de los chopos que parecen copos de algodón.
Tras la visita a la cueva del Hocino retomamos nuestro camino cambiando de sendero; ahora seguimos el PR-V 131.6 llamado Ruta del Bohilgues y del Val. Durante algo más de una hora de camino este río va a ser nuestro compañero de viaje. Primero entre huertas y acequias, más tarde entre altas paredes de piedra en el sitio llamado La Hoz y, de nuevo, junto a chopos y manzanos en su desembocadura en el río Turia, aquí llamado Guadalaviar o Blanco. Muchos de estos lugares son reservas de flora y fauna por su gran interés medioambiental. Decidimos comer junto al Molino de la Villa de Ademuz, de origen medieval, que actualmente es punto de información y Centro de Interpretación del Agua. En realidad es un conjunto de construcciones ligadas al agua donde encontramos la Fuente Vieja o Fuente de los Siete Caños y el restaurado lavadero.
Para caminar junto al río Blanco o Turia tomaremos PR-V 131.5 llamado, evidentemente, Ruta del Turia. Por estas tierras el Guadalaviar transcurre plácido y, desgraciadamente este año, con poco caudal. Aún así es muy agradable caminar junto a sus huertas y disfrutar de sus hermosas vistas. Desde nuestro camino Ademuz se confunde con la montaña que le rodea y la torre de su iglesia se esconde entre las construcciones de la parte alta, la más cercana al derruido castillo. Casas Altas aparece sobre una pequeña loma asomándose a la vega del río. La Torre de la iglesia de la Santísima Trinidad nos guía hasta algún lugar donde refrescarnos y terminar nuestro recorrido.
Decir también que los bastones telescópicos obsequio de DEPORTES ALVARADO fueron a parar al Perales Team; seguro que les van a dar mucha caña.
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