Comenzamos el año, como ya es costumbre, sendeando por la
Serra d’Espadà. Volvemos a Aín y al pico Espadán para hacer una de las rutas
más completas que se pueden hacer en esta Sierra. La subida inicial la
realizamos por la Ombría Ferrer, el Picaio y el Barranc dels Morts. Es un
trazado muy exigente en un magnífico bosque de alcornoques que nos lleva hasta
las trincheras de la línea Matallana. Después de un esfuerzo sostenido llegamos
a la Penya Pastor (989m), excelente mirador sobre los valles circundantes.
Desde este punto nos queda una larga y entretenida travesía que, desde el
Gurugú, nos lleva al Pic Espadà (1.099m). Dicho así parece corto y sencillo,
pero, unas veces por el interior de las trincheras y otras por estrechas
sendas, necesita de nuestra total atención y algo de paciencia.
Tras comer en el pico, seguimos el cordal que nos hace pasar
por el vértice geodésico, el Alto de la Pastora, hasta el Collado de los
Castañeros. En este punto iniciamos el
recorrido hasta la Cueva del Estuco. Este lugar merecía una atenta visita a su
interior. Creo que, para algunos, fue la sorpresa del día. Tras llegar al
Camino de la Ivola, tomamos el desvío que nos llevaría al Barranco de Agua
Negra y, finalmente, a la Fuente de la Calzada. Un gran recorrido para un gran
grupo y una gran manera de empezar el año Sendeando.
Los bastones que sorteamos gracias a la colaboración de
DEPORTES ALVARADO fueron a las manos de Eva T. y el tubular Sendeando para Francisco
E.
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