martes, 24 de marzo de 2009

MALLORCA (II)


Jueves, 19 de marzo. Desde hacía dos meses llevábamos intentando conseguir el permiso necesario para, a través de la finca de Ternelles, poder acceder a la Cala del Castell. No es ahora el momento para explicar ni denunciar nada, simplemente no teníamos permiso pero teníamos la ilusión de poder pasar apelando a la comprensión del guarda. ¡Que si quieres arroz, Catalina!. No puedo negar que volvimos a Pollença con un cabreo importante. Si queréis saber algo más sobre la polémica del Camí de Ternelles, podéis visitar este blog. Desgraciadamente solo puedo enseñaros unas pocas fotos, otra vez será.

En la oficina de turismo de Pollença nos sugirieron dos excursiones: Cala Boquer y Cala San Vicente. Ambas desde el Port de Pollença.
Un inciso. Le contamos a la funcionaria de la oficina de turismo todo lo que nos había pasado con Ternelles y no se lo podía creer. Tanto es así que hizo ella la llamada a la Banca March y su sorpresa fue mayúscula ante la respuesta (la misma que a nosotros). En otro momento contaré algo más, quisiera informarme mejor.

Desde la rotonda de acceso al puerto, tomamos el paseo peatonal para acceder posteriormente a la carretera de circunvalación (ver plano). Al otro lado de la rotonda vemos una señalización de "cala Boquer". Basta seguir el camino para acceder, en un primer momento, a la finca. En el acceso veremos los carteles que ya empezamos a acostumbrarnos de "propiedad privada" y en este caso "acceso potestativo de la propiedad". Resumiendo, cruzamos la propiedad y continuamos el camino marcado con fitas en los puntos más conflictivos. Sin posibilidad de pérdida llegamos por fin a la cala. Un remanso de tranquilidad aunque debido a su fácil acceso, no estamos solos. La vuelta se realiza por el mismo camino. Fotos aquí.

Una vez en la carretera, giramos hacia la derecha para buscar el camino a la Cala de San Vicente (ver plano). La indicación exacta es "Camí del Coll de Siller". En este caso también hay que atravesar una propiedad privada aunque sin referencia alguna. Tuvimos que llamar a la Oficina de Turismo para que nos confirmaran que podíamos acceder a ella.

Primero el camino asciende por un bosque de encinas junto a la valla de la possesió, para después convertirse en un sendero que asciende por el seco barranco. Veremos numerosas fitas en los puntos de posible confusión. Mirando hacia atrás, las vistas sobre la bahía son excepcionales.

El sendero se convierte en camino al llegar al collado y a partir de ese punto llegaremos a dos cruces en los que optamos por lo siguiente. En el primero de ellos existe la opción de coger una pista a la izquierda en continuo descenso o seguir recto en ligera subida. Nosotros elegimos la segunda opción.

Más tarde llegaremos a una rotonda de lo que debió ser un intento de complejo urbanístico. Nosotros elegimos la calzada de la derecha señalada como "Cala Carbó". Es un descenso vertiginosos que nos permite disfrutar de unas preciosas vistas "aéreas" de dicha cala. Fotos aquí.

Estas dos excursiones nos han permitido disfrutar de un magnífico día de monte. Sin grandes desniveles y con recorridos muy sencillos hemos disfrutado intensamente. Es curioso que en Cala Carbó que se puede acceder en coche, estábamos prácticamente solos y, sin embargo, en Cala Boquer, con acceso exclusivamente peatonal, eramos más de diez personas. En verano seguro que se invierten los términos.

1 comentario:

pmmp dijo...

Hola Perillan, he descubierto tu blog a traves de tu comentario en el de Emilio Alonso y el de Racons de Tramuntana.

Lamento tu "desencuentro" con el guarda de Ternelles. Como puedes comprobar aquí las autoridades competentes lejos de ayudarnos no paran de ponernos trabas para poder disfrutar tranquilamente de la montaña y la naturaleza.

Te animo a pasarte tambien por mi blog : www.ullsdetramuntana.blogspot.com


Saludos desde Mallorca.