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| CASTELL DE SERRA |
Cualquier excusa es buena para quedar con un grupo de amigos y darse un paseo por el monte. En esta ocasión nos sacamos de la chistera un paseo al anochecer por el Castell de Serra. Hacía pocos días desde la luna llena y ese era otro aliciente añadido. También tuvo su gracia ver caminar, codo con codo, a senderistas que se llevan sesenta años. Tanta diferencia de edad pero un amor común: el monte; sus olores, colores, ...
La idea era subir hasta el castillo y contemplar la puesta de sol. Pese a la hora, todavía se notaba el calor y el gran porcentaje de humedad nos hizo sudar más de lo esperado. En cualquier caso el esfuerzo se vio recompensado con una refrescante brisa y las estupendas vistas de esta fortaleza a poco más de 500 metros de altitud.
Después de cenar llegó la parte más divertida del recorrido. Descender hasta Serra a la luz de nuestras linternas fue algo novedoso para muchos y muy agradable para todos. Unas copas en una estupenda terraza marcaron el final de la excursión y la vuelta a casa. Gracias por participar en esta excursión nocturna que no será la última.
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