Dicen que después de la tempestad viene la calma y así fue. Después de un sábado invernal, con nieve y viento muy cerca de nosotros y con temperaturas bajas, el domingo transcurrió tranquilo, con algunas nubes y buena temperatura. Con la atmósfera limpia y el suelo húmedo se disfruta mucho de un día de excursión. Salimos de Tales por el camino del cementerio para continuar hasta la Font de Montí. Alterna algún tramo de senda con la pista principal que atraviesa el bosque. En la fuente realizamos una parada para refrescarnos y para dividir el grupo. Unos iremos por la Penya Parda y otros por el Colladet de Tales.
A medida que ganamos altura podemos disfrutar de las vistas. Caminamos entre bancales y pasamos junto a antiguas cabañas de pedra en sec que sirvieron como apoyo a estas ya abandonadas explotaciones agrícolas. Desde la Penya Parda, a unos 500 metros de altitud, las vistas son excepcionales. Al frente las Peñas Altas (o Peñas Aragonesas), la Serra d'Espadá en toda su extensión desde la Vilavella hasta el Pico Espadán, el Penyagolosa (...la teua testa plena de neu...) y, finalmente, la cadena montañosa del Desert de les Palmes. Desde aquí fuimos cruzando barrancos hasta llegar al mirador de les Penyes Altes situado junto a la Rambla d'Artana. Este es uno de los lugares con mayor importancia geológica de la sierra. En las esbeltas paredes se contemplan los diferentes estratos que se han ido conformando de esta piedra arenisca teñida de rojo por su contenido férrico. Este material es el culpable de la calidad de las aguas que se obtienen en la zona.
Tras la comida seguimos la Rambla, pasamos junto a la antigua cantera y tomamos el camino que pasa entre una explotación ganadera de reses bravas. El objetivo era disfrutar de los olivos milenarios que se encuentran repartidos en algunos terrenos de secano. Además de un excelente aceite (zumo de oliva como dicen por aquí), sus retorcidas formas resultan muy sorprendentes para nosotros. Pasamos junto a les Oliveres del Pla, les del Pinar y les de Patrico Carreró. En cada una de ellas disponemos de un cartel informativo de sus diferentes características, método de datación, etc. Poco a poco, en un entretenido paseo, llegamos a Artana, final de nuestra excursión.
Por ir en dos autobuses fueron dos las personas que se llevaron a casa los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO. Elena M. y Manoli F. caminarán más cómodas en las próximas excursiones.
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