En esta nueva actividad de Paisajes Sendeando aprendimos algo más sobre el alcornoque, rey de la Serra d'Espadá, y el resto de la flora característica de esta sierra: carrascas, helechos,... De la mano de David, nuestro experto particular, fuimos conociendo detalles de la surera, de la saca del suro, de su transporte y utilización posterior. Ademas, la ruta elegida, nos permitió conocer uno de sus rincones más especiales.
El barranco de Ajuez, en la localidad de Chóvar, es un compendio natural de esta Sierra. Aquí se unen armónicamente el alcornoque y el rodeno, la arenisca roja dueña del paisaje. Tras el embalse, de origen árabe, el sendero nos permite acceder al interior del barranco. En algunos puntos atravesamos canchales de roca desprendida. En la Fuente Fresca serpenteamos entre helechos. Vamos ganando altitud y llegamos al desvío a las minas del cinabrio. Realizamos una breve visita y continuamos la subida hasta la pista de las minas del Hembrar.
Siguiendo la pista llegamos al desvío que, en fuerte subida, nos lleva a la Nevera de Castro, ya en el término de Alfondeguilla. Tras la explicación sobre su funcionamiento acabamos la subida junto al vértice geodésico de La Nevera (847m). El día claro y la ausencia de viento hacen que sea el lugar elegido para comer, incluso para dar una cabezada. Aprovechamos el paso junto a las trincheras para hablar de la línea XYZ o de Matallana, de la defensa de Valencia y su construcción.
Retomamos el camino que bordea la Mina Vieja y que va perdiendo altura. Pasamos junto a ejemplares de alcornoque de gran porte. La pista se estrecha y se convierte en una senda que caracolea hasta llevarnos junto al embalse de Ajuez y, finalmente, a Chóvar. Un sitio perfecto para hidratarse y cotillear un rato.
El barranco de Ajuez, en la localidad de Chóvar, es un compendio natural de esta Sierra. Aquí se unen armónicamente el alcornoque y el rodeno, la arenisca roja dueña del paisaje. Tras el embalse, de origen árabe, el sendero nos permite acceder al interior del barranco. En algunos puntos atravesamos canchales de roca desprendida. En la Fuente Fresca serpenteamos entre helechos. Vamos ganando altitud y llegamos al desvío a las minas del cinabrio. Realizamos una breve visita y continuamos la subida hasta la pista de las minas del Hembrar.
Siguiendo la pista llegamos al desvío que, en fuerte subida, nos lleva a la Nevera de Castro, ya en el término de Alfondeguilla. Tras la explicación sobre su funcionamiento acabamos la subida junto al vértice geodésico de La Nevera (847m). El día claro y la ausencia de viento hacen que sea el lugar elegido para comer, incluso para dar una cabezada. Aprovechamos el paso junto a las trincheras para hablar de la línea XYZ o de Matallana, de la defensa de Valencia y su construcción.
Retomamos el camino que bordea la Mina Vieja y que va perdiendo altura. Pasamos junto a ejemplares de alcornoque de gran porte. La pista se estrecha y se convierte en una senda que caracolea hasta llevarnos junto al embalse de Ajuez y, finalmente, a Chóvar. Un sitio perfecto para hidratarse y cotillear un rato.
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