El sábado nos quedamos "a la superluna de Titaguas". Resultó muy agradable huir del calor de la costa (aunque con una ligera brisa) y cenar en el Mirador de la Loma; con el llano de Titaguas a nuestros pies y viendo como se escondía el sol tras la sierra que encajona al río Turia.
Subimos por el pinar que rodea la fuente de la Zarza en busca del collado de la Lámpara por el que se accede a la Hoya Hacha. Ese llano florido que Rojas Clemente tuvo a bien catalogar para nuestro posterior conocimiento.
Cenamos en el Mirador de la Loma, donde pudimos ver la puesta de sol y como aparecía lentamente la luna llena, la superluna de la que tanto se ha hablado este fin de semana. Además pudimos disfrutar de una agradable temperatura.
Comenzamos el regreso "a la luz de la luna", por un frondoso pinar en busca de la Fuente de la Hoya Hacha. Llegamos al llano y caminamos entre extensos campos de cereal y almendros. Tierras de secano, de mucha labor y poco beneficio. A nuestra derecha el barranco de la Tejería; habitado desde tiempos remotos como así se comprueba en el yacimiento del Tío Escribano. Estamos rodeando el Hontanarejo para llegar de vuelta a la Fuente Vieja de Titaguas. Tiempo para refrescarnos y vuelta a casa.
Fotos de Sendeando AQUÍ.
En esta ocasión, los bastones telescópicos obsequio de DEPORTES ALVARADO fueron a parar a Ramón N. Estamos seguros que les va a dar un buen tute Sendeando por Bulgaria.
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