miércoles, 31 de octubre de 2018

CAVALL VERD

Llevábamos un tiempo con ganas de programar la subida al Cavall Verd. Por una parte los indudables atractivos excursionistas. Su posición entre el Valle de Laguar y el de Pop lo convierten en una atalaya privilegiada sobre la comarca alicantina de la Marina. A esto hay que sumar la elegante Serra del Penyal, con un magnífico recorrido que nos permite disfrutar de la mayoría de las sierras cercanas. Finalmente la divertida parte final, en la que tenemos que ayudarnos de cierta pericia para vencer los últimos desniveles. Por otro lado la importancia histórica. Tras el decreto de expulsión de 1609, los moriscos, valencianos de pleno derecho, se refugiaron en estos valles para defenderse de los tercios del rey. Armados con piedras y alguna ballesta, no pudieron resistir el asalto de unas tropas bien armadas. Los últimos se encaramaron al Cavall Verd como solución final. Ese caballo alado que, según la leyenda, les iba a salvar. Desgraciadamente, los pocos supervivientes abandonaron la península por los puertos cercanos. Dejaron así una tierra en la que habían nacido. 

Iniciamos nuestro recorrido en Benimaurell, el Poble de Dalt de la Vall de Laguar, en busca de un acceso por el oeste de la sierra. Poco a poco ganamos altura entre antiguos bancales y caminos serpenteantes. Estamos en la umbría de la Penya Alta (847m), techo de la sierra. Ganado el collado y la Penya, comenzamos nuestro recorrido “siempre a Levante”, con el Montgó y el mar como extraordinario fondo. Subimos, bajamos, destrepamos, trepamos y, de vez en cuando, paramos para reagruparnos y disfrutar de las vistas. 

Finalmente, coincidiendo con una ligera lluvia, llegamos al collado previo al Cavall Verd. Un grupo más reducido inicia la divertida subida. Ya en la cima la comarca de la Marina se abre a nuestros pies. Segaria, el Montgó, Oltá, el Carrascar de Parcent, Aitana, Serrella… De vuelta al collado la temperatura ha bajado sensiblemente y es el momento de continuar el recorrido. Tenemos que rodear el Penyó Roig por su umbría entre bancales de secano y restos de antiguas pinadas para llegar a Murla, final de nuestra excursión. 

Fotos de Nela y Antonio AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

Paqui se llevó los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO e Isabel un estupendo tubular Sendeando.

lunes, 22 de octubre de 2018

MANZANERA

Ayer tuvimos la oportunidad de caminar por dos paisajes otoñales diferentes, pero de un enorme atractivo. Comenzamos a caminar muy cerca de la aldea de El Paul para remontar el único ascenso de importancia del día. A nuestras espaldas la Sierra de Gúdar y el Penyagolosa parecían proteger el valle del Mijares. Pronto llegamos a la Sima de El Paul, espectacular accidente geográfico en el que habitan algunos ejemplares de tejos. El paisaje es austero, de secano. Las carrascas se alternan con antiguos bancales junto a masías abandonadas. Y en el barranco las tonalidades otoñales destacan sobre el musgo adherido a la roca. Pese a las abundantes lluvias de los días pasados, el sediento terreno ha absorbido hasta la última gota. Poco a poco el barranco se abre antes de llegar a la población de Manzanera. Sus portales, el de abajo y el de arriba, nos marcan la dirección a seguir. Tras un breve descanso, nos dirigimos al río. Río Albentosa que también llaman Manzanera en este punto y que recibe aguas de río Torrijas y del Paraíso. En fin, caudales que alimentan el Mijares de camino hacia el mediterráneo. 

Aquí cambiamos a un característico paisaje de ribera. Unos descomunales chopos nos muestran el recorrido. El rumor de las aguas invita a un caminar pausado y la proximidad de las huertas a disfrutar de la excursión. Llegamos al Balneario El Paraíso. Un lugar anclado en un pasado de esplendor no muy lejano en el tiempo, pero sí en los hábitos de la sociedad actual. Es el momento de comer y reponer fuerzas. La última parte transita entre el río y alguno de los canales de riego rebosantes de agua. Aquí los chopos se alternan con frondosas pinadas y restos de masías. También destacan ejemplares de sabina albar, verdaderas reliquias arbóreas.

Fotos de Cristina AQUÍ, de Carlos AQUÍ y de Sendeando AQUÍ

Carlos B. se llevó los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO. Seguro que les da buen uso.