miércoles, 5 de diciembre de 2018

FONT D'EN SEGURES - ELS ROSILDOS

Alguien dijo que habíamos aprovechado bien el día. Es verdad, llegamos al bus con las últimas luces del día e incluso ya sin ellas el segundo grupo. Atravesamos las casi desiertas calles del balneario de Benassal, la Font d’en Segures. Entre campos de secano llegamos a la Masía del Coll Roalda con la ermita de Sant Cristòfol vigilante. Por antiguos caminos y veredas llegamos a la Font de l’Ombría. Un antiguo Assagador y un sendero abandonado nos llevaron al Mas de Insa. Desde este punto bajamos al lecho del río Molinell hasta llegar a Torre d’en Besora, final del primer tramo del día. 

Abandonamos la población para cruzar el Barranc de la Teulería y parar a comer en un pequeño bosque de robles y carrascas. Nos quedaba la subida a la Serra d’Espaneguera. La primera parte es un sendero muy bien trazado en el interior del bosque hasta llegar a la zona superior. Allí nos acompañaron los primeros brotes que empiezan a surgir tras el devastador incendio. La bajada por el Barranc de la Morería es espectacular pese a todo. Llegamos al Mas de Paulo y, tras cruzar la Rambla Carbonera, llegamos a la Masía Trinquet, cercana a Els Rosildos, fin de la excursión. 

Fotos de Sergio AQUÍ, de Joan AQUÍ y de Sendeando AQUÍ

Los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO fueron para Marcelo y Florenci se llevó un tubular de Sendeando.

lunes, 26 de noviembre de 2018

NAVARRÉS - QUESA

Combinando diferentes rutas marcadas hemos podido completar un recorrido bastante representativo del uso del agua en las poblaciones de esta zona de la Canal de Navarrés. Tierras de frontera en la que abundan los castillos y en las que todavía pervive la huella de los moriscos. Un sendero local, uno de gran recorrido y uno temático nos ayudaron en la preparación de la excursión. Salimos de Navarrés siguiendo las marcas verdes y blancas del barranco del Barcal. Además de vegetación de ribera, destacan los campos de cultivo del caqui que han ido sustituyendo a los tradicionales de naranja. Pasamos junto a alguna granja antes de adentrarnos en el camino atrincherado que nos lleva a la Fuente Clara y al Paraje Natural Protegido de Los Chorradores. Es un buen lugar para recrearnos en la visita y disfrutar de la abundancia de agua que han traído las lluvias recientes. 

Desde aquí ya seguimos el sendero de gran recorrido para comenzar el ascenso hacia el mirador del embalse de Escalona. Sin ningún problema gracias a su buena señalización llegamos al panel que nos informa de los lugares que tenemos ante nosotros. Retomamos el camino que se va estrechando hasta llegar al Barranco del Frigolet; uno de los lugares más interesantes del recorrido. Salimos finalmente a pie de embalse disfrutando de la coloración rojiza de las montañas que nos rodean. 

Nos desviamos siguiendo unas marcas azules y blancas que nos llevan al Salto del Molino. Rodeado de un bosque frondoso, dispone de un buen número de acequias que permitían el riego de los campos cercanos. Pasado este lugar, son los bancales de secano los que nos acompañan a nuestro final de excursión en Quesa. 

Fotos de Cristina AQUÍ, de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ

Los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO fueron en esta ocasión para Hortensia. Seguro que les da un buen uso.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

PARC NATURAL DE LA FONT ROJA

La Font Roja, Parc Natural desde 1987, debe su nombre al color de las arcillas de tipo Keuper que se contemplan. La Serra es un macizo calcáreo del Terciario muy común por estas latitudes. En las arcillas es fácil distinguir las huellas de los jabalíes. El Parc es un libro abierto de cómo eran nuestros bosques hasta no hace mucho y de oficios ancestrales ya perdidos. En virtud de la dureza de estos trabajos, creo que podemos decir que afortunadamente desparecidos. Es un legado que tenemos la obligación de conservar para seguir progresando en la dignidad laboral. Carboneros y nevaters eran el alma de estos bosques, pero las condiciones en las que vivían están afortunadamente superadas en nuestro entorno. Quizá el reto es evitar que se mantengan en algunos países no tan lejanos. 

Subimos por la escalonada Senda de les Carboneres; por la umbría de la Sierra. Nos adentramos en el bosque y en algunos puntos podemos adivinar las áreas planas donde se construían las carboneras. Llegamos al collado y finalmente a la cima del Menejador (1.356m). Tras disfrutar del amplio paisaje que vislumbramos, tomamos el camino de vuelta al collado para continuar hasta la Cava Coloma. Pou de Neu construido en 1732 por Bartolomé Picó y actualmente propiedad del Ayuntamiento de Ibi. Seguimos camino hacia el Mas de Tetuán, cruce de caminos y lugar donde nos damos un tiempo para comer. 

De vuelta hacia el Santuari, paramos en el Pla de Galers para tomar la senda del Barranc de l’Infern. Este recorrido merece por si solo una excursión. Además de las vistas sobre el Valle del río Polop, podemos disfrutar de diferentes formaciones calizas y de los diferentes barrancos que atravesamos. Finalmente llegamos a la carretera y por una senda escalonada al Aparcamiento. 

Fotos de Cristina AQUÍ, de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ

Cristina, además de hacer fotos, se llevó el sorteo de los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO.

miércoles, 31 de octubre de 2018

CAVALL VERD

Llevábamos un tiempo con ganas de programar la subida al Cavall Verd. Por una parte los indudables atractivos excursionistas. Su posición entre el Valle de Laguar y el de Pop lo convierten en una atalaya privilegiada sobre la comarca alicantina de la Marina. A esto hay que sumar la elegante Serra del Penyal, con un magnífico recorrido que nos permite disfrutar de la mayoría de las sierras cercanas. Finalmente la divertida parte final, en la que tenemos que ayudarnos de cierta pericia para vencer los últimos desniveles. Por otro lado la importancia histórica. Tras el decreto de expulsión de 1609, los moriscos, valencianos de pleno derecho, se refugiaron en estos valles para defenderse de los tercios del rey. Armados con piedras y alguna ballesta, no pudieron resistir el asalto de unas tropas bien armadas. Los últimos se encaramaron al Cavall Verd como solución final. Ese caballo alado que, según la leyenda, les iba a salvar. Desgraciadamente, los pocos supervivientes abandonaron la península por los puertos cercanos. Dejaron así una tierra en la que habían nacido. 

Iniciamos nuestro recorrido en Benimaurell, el Poble de Dalt de la Vall de Laguar, en busca de un acceso por el oeste de la sierra. Poco a poco ganamos altura entre antiguos bancales y caminos serpenteantes. Estamos en la umbría de la Penya Alta (847m), techo de la sierra. Ganado el collado y la Penya, comenzamos nuestro recorrido “siempre a Levante”, con el Montgó y el mar como extraordinario fondo. Subimos, bajamos, destrepamos, trepamos y, de vez en cuando, paramos para reagruparnos y disfrutar de las vistas. 

Finalmente, coincidiendo con una ligera lluvia, llegamos al collado previo al Cavall Verd. Un grupo más reducido inicia la divertida subida. Ya en la cima la comarca de la Marina se abre a nuestros pies. Segaria, el Montgó, Oltá, el Carrascar de Parcent, Aitana, Serrella… De vuelta al collado la temperatura ha bajado sensiblemente y es el momento de continuar el recorrido. Tenemos que rodear el Penyó Roig por su umbría entre bancales de secano y restos de antiguas pinadas para llegar a Murla, final de nuestra excursión. 

Fotos de Nela y Antonio AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

Paqui se llevó los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO e Isabel un estupendo tubular Sendeando.

lunes, 22 de octubre de 2018

MANZANERA

Ayer tuvimos la oportunidad de caminar por dos paisajes otoñales diferentes, pero de un enorme atractivo. Comenzamos a caminar muy cerca de la aldea de El Paul para remontar el único ascenso de importancia del día. A nuestras espaldas la Sierra de Gúdar y el Penyagolosa parecían proteger el valle del Mijares. Pronto llegamos a la Sima de El Paul, espectacular accidente geográfico en el que habitan algunos ejemplares de tejos. El paisaje es austero, de secano. Las carrascas se alternan con antiguos bancales junto a masías abandonadas. Y en el barranco las tonalidades otoñales destacan sobre el musgo adherido a la roca. Pese a las abundantes lluvias de los días pasados, el sediento terreno ha absorbido hasta la última gota. Poco a poco el barranco se abre antes de llegar a la población de Manzanera. Sus portales, el de abajo y el de arriba, nos marcan la dirección a seguir. Tras un breve descanso, nos dirigimos al río. Río Albentosa que también llaman Manzanera en este punto y que recibe aguas de río Torrijas y del Paraíso. En fin, caudales que alimentan el Mijares de camino hacia el mediterráneo. 

Aquí cambiamos a un característico paisaje de ribera. Unos descomunales chopos nos muestran el recorrido. El rumor de las aguas invita a un caminar pausado y la proximidad de las huertas a disfrutar de la excursión. Llegamos al Balneario El Paraíso. Un lugar anclado en un pasado de esplendor no muy lejano en el tiempo, pero sí en los hábitos de la sociedad actual. Es el momento de comer y reponer fuerzas. La última parte transita entre el río y alguno de los canales de riego rebosantes de agua. Aquí los chopos se alternan con frondosas pinadas y restos de masías. También destacan ejemplares de sabina albar, verdaderas reliquias arbóreas.

Fotos de Cristina AQUÍ, de Carlos AQUÍ y de Sendeando AQUÍ

Carlos B. se llevó los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO. Seguro que les da buen uso.

miércoles, 26 de septiembre de 2018

NOCTURNA SANTA ISABEL

Una excursión nocturna por Fuentes de Rubielos es una buena manera de despedir el verano y darle la bienvenida al otoño. En esta ocasión la observación del cielo de la Sierra de Gúdar estuvo presidida por una luna “casi llena”, esa luna de las cosechas, que nos acompañó en nuestro caminar nocturno. Por la tarde todavía tuvimos algo de calor, el cercano veranillo de San Miguel. Además, la orientación a poniente de la subida tampoco ayudaba. Una vez pasamos a la vertiente norte de la sierra cambió la situación y pudimos disfrutar de un viento ligero y de las espectaculares vistas. Llegamos a la ermita de Santa Isabel con las últimas luces del día, el último atardecer del verano. 

Tras la cena, entramos en calor con la infusión y las galletas de estrellas que nos prepararon Pepa Andreu y su equipo de amigos de Fuentes de Rubielos. Creo que ya empezamos a formar parte de esa gran familia que tenemos en la Sierra de Gúdar. A continuación, disfrutamos de la observación del cielo de la mano de nuestra guía Starlight Maribel Aguilar. Apasionada de su trabajo de divulgación medioambiental y enamorada de su tierra turolense. Con la luna casi llena, las explicaciones se centraron más en ella y en nuestra posición respecto al resto de nuestro sistema solar. Su puntero láser ya forma parte del paisaje nocturno aragonés. 

Finalmente realizamos nuestra segunda parte de la excursión. Con la bajada de temperaturas se camina mejor. Pasamos junto al Mas Blanco y llegamos a Rubielos de Mora con tiempo para avituallarnos. 

Podéis ver aguas fotos variadas AQUÍ, las de Maribel AQUÍ y las de Sendeando AQUÍ.

sábado, 1 de septiembre de 2018

PIENINY


En el Parque Nacional Pieniny destaca el cañón formado por el río Dunajec entre las localidades de Sromowce Nizne y Szczawnica (soy incapaz de pronunciar y memorizar estos nombres). Este río nace al norte de los Tatras, serpentea en la frontera entre Polonia y Eslovaquia y finalmente comienza un largo recorrido hasta desembocar en el mar Báltico. Pese a la frontera geográfica, a ambas orillas se ha desarrollado la cultura Goral, con su dialecto propio y sus tradiciones folclóricas propias.
Uno grupo tomo una de las barcazas que recorren esta parte del río y otro decidió hacerlo andando. Ambos pudimos disfrutar de un entorno espectacular que comienza muy cerca del monasterio cartujo de Cerveny Klastor “el monasterio rojo”. Fotos de J. Pascual AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

Al día siguiente fuimos andando hasta el punto donde se inicia el recorrido de ascenso a los montes Pieniny. Cruzamos el río a bordo de unas barcazas y empezamos la subida al monte Sokolica (747m), estupendo mirador sobre el río y sobre la sierra circundante. Bajamos hacia un collado y tomamos un sendero que sigue la cresto subiendo y bajando con la ayuda, en algunos casos, de escalera y pasamanos que facilitan el recorrido. Llegamos al concurrido punto de Szopka. Allí se inicia la última parte del ascenso al Try Korony (982m), las Tres Coronas. El inicio de una tormenta con aparato eléctrico hizo que los guardas de la reserva hicieran descender a todo el mundo que se encontraba en esta última parte. Las barandillas son metálicas y siguieron perfectamente los protocolos de seguridad. De vuelta al collado iniciamos la marcha de vuelta hacia la población de Kroscienko nad Dunajcem. Allí el bus nos llevóa a Cracovia para finalizar nuestro viaje a esta bonita zona del sur de Polonia y norte de Eslovaquia. Fotos de J. Pascual AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

En Pieniny estuvimos alojados en el hotel Smile.

ESLOVAQUIA NORTE


Desde nuestro magnífico alojamiento en Zakopane salimos en bus hacia el país vecino, Eslovaquia. La primera jornada la dedicamos a la población de Levoca y el cercano castillo de Spis. El conjunto es Patrimonio de la Humanidad y el castillo es la mayor fortificación de origen medieval de la Europa Central. Levoca me pareció una antigua ciudad menestral, me imaginé sus calles repletas de artesanos al servicio del señor y, también, cruce de caminos donde confluyen personajes de todo pelaje. Todo se articula alrededor de la Basílica de Santiago, el ayuntamiento y la iglesia evangélica. Y, a su vez, entre las antiguas murallas. Para refugiarme de la lluvia entre en un café bastante animado y, al olor del tabaco, recordé las pasadas épocas del ducados y el cortado de media mañana. Parece que la prohibición de fumar no ha llegado todavía por aquí. Fotos de J. Pascual AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

Era domingo y teníamos que mentir un poco a la gente. Hoy recorrido sencillo, no más de seiscientos metros de desnivel, no os preocupéis… En este punto del partido ya sabíamos hasta donde podíamos llegar y como estábamos de fuerzas. Salimos del concurrido Tatranska Kotina por el Valle de Siedmich Pramenov y el refugio Plesnivec (1.290m) hasta el lago Belke Viele (1.615m) y el refugio junto al lago Zelene (1.551m). Un lugar mágico junto al lago verde rodeado de paredes de escalada. Muy buen ambiente cervecero… y de montaña. Bajamos hasta Biele Voda por el Valle de Kermarskej. Como el ambiente en el grupo era de euforia y muy agradable teníamos que contar la verdad. El “paseo” había sido de casi 21kms con un desnivel de ↑1.000m / ↓800m. Y tan panchos. Fotos de J. Pascual AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

Nos alojamos en la población de Stary Smokovec, en el Hotel Villa Siesta. La primera noche pudimos “disfrutar” de una boda eslovaca y añorar nuestra restrictiva normativa turística. ¿Nos estamos convirtiendo en alemanes? 

ZAKOPANE

Chocholow
En nuestro recorrido hacia el sur, los Tratas, hicimos una visita a Chocholow y sus casas de madera, patrimonio protegido por la UNESCO. En polaco Cho se pronuncia Co. Fotos AQUÍ.

El primer recorrido en los Tatras es muy cercano a la ciudad de Zakopane. Desde Potok (925m) subimos por el Valle de Malej Laki hasta el collado de Kondracka (1.725m) muy cercano a la cruz del pico Giewmont. Una parte del grupo bajó directamente al Refugio Hala Kondratowa (1.335m), otro ascendió al pico Kondracka (2.004m). Unas fotos y bajada por el valle de Kondratowa hasta el refugio. Ya todo el grupo junto continuamos la bajada hacia Kuznice (1.025m), punto final de la travesía. (14,3km. Desnivel ↑1.100m / ↓1.000m). Fotos de J. Pascual AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

Para el segundo día hicimos dos grupos. Los dos subiríamos por el Valle Roztoki pero un primer grupo hasta el pico Kozi Werch (pico de las cabras) de 2.291m y el otro hasta los lagos Wielki y Przedni. La primera parte, hasta la cascada, es la más concurrida del país ya que coincide con el recorrido hasta el lago de Morskie Oko por el valle de Rybiego Potoku. (18,3km. Desnivel ↑750m / ↓750m). Para el grupo del pico, el desnivel llegaría a los 1.300m tanto de subida como de bajada. Fotos de J. Pascual AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

valle Juranova
Jornada más tranquila para el viernes 10 de agosto. Recorrido, primero en tren turístico, por el valle Chocholowska,el más largo y el situado más al oeste de los Tatras polacos. Una parada muy agradable en el refugio y continuación hasta el paso de Bobrowiecka (1.356m), frontera con Eslovaquia. Cambiamos de país, volvemos a la zona euro e incluso el paisaje parece diferente. Las normas permiten la tala controlada y la senda por el valle de Bobrovecka atraviesa un extenso pinar en explotación. Llegamos a un punto donde podemos elegir dos opciones: continuar hasta las aguas termales de Oravice o desviarnos al valle Juranova y disfrutar de su conocido paso encañonado junto al río. (21km. Desnivel ↑550m / ↓670m). Fotos de J. Pascual AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

En Zakopane estuvimos alojados en el Hotel Belvedere

miércoles, 29 de agosto de 2018

BABIA GÓRA


La tarde anterior nos trasladamos de Cracovia a nuestro hotel en las montñas de Zawoja. Un alojamiento muy cómodo y con unas excelentes vistas sobre el Parque Nacional de Babia Góra, en los Beskides. Comenzábamos con las rutas de senderismo. Quizá por la “facilidad” de encontrar mano de obra “barata”, quizá por el amor al trabajo bien hecho… El caso es que las sendas polacas se distinguen por su pavimentado. Metros y más metros de losas de piedra ayudan al senderista a caminar por el monte. Será por abaratar costes o por otros motivos, su trazado de ascenso abandona completamente la idea del zig-zag al que estamos acostumbrados. Si hay que subir, se sube lo más directo posible que la piedra está muy cara. Para suavizar la subida, la trazamos por la cresta y así están venteados. El que se queja es porque quiere. Y allí estábamos nosotros, subiendo sin más, con unas vistas espectaculares a cada lado y con unos miradores estratégicamente situados para que no nos revienten los pulmones. Por lo demás, un verdadero disfrute avanzar sumergidos en un espeso pinar y ganando altura. A nuestra izquierda Eslovaquia y a nuestra derecha Polonia.

El pico de Babia Góra (1.725m), también llamado Diablak, es el más alto del Parque. En el descenso pasamos por el refugio Markowe Szczawiny hasta llegar al Parking de Markowa. Aproximadamente 12 kilómetros y un desnivel de +750m / -1.000m. No está nada mal para empezar.

En Zawoya estuvimos alojados en el hotel Beskidzki Raj, un lujo.

Fotos de J. Pascual AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

CRACOVIA

Después de un cómodo vuelo directo desde Valencia, empezamos nuestro recorrido por tierras de Polonia y Eslovaquia del mes de agosto de 2018.

Accedimos al casco antiguo de Cracovia, la antigua capital de Polonia, por la Barbacana y la Puerta de Florián; antiguos restos de la ciudad medieval. La antigua muralla fue demolida a principios del siglo XX, su foso cegado y en su lugar se trazó el parque Planty, anillo verde que rodea la ciudad antigua. Por la calle de Florián se accede a la enorme plaza de Rynek Glowny, corazón de la ciudad, siempre llena de gente, de carruajes, de músicos, de terrazas para ver y ser visto… Los edificios más bellos parece que luchen entre sí para asomarse a este grandioso lugar. En el centro la Lonja de los Paños, al sur la Iglesia de San Adalberto, al oeste la Torre del Ayuntamiento y al este, poderosa, la Basílica de Santa María. En ella destacan su altar mayor, la octava maravilla del mundo para Picasso, y el toque de corneta que se repite cuatro veces cada hora en punto. 

De la Plaza del Mercado a comer. Primer contacto con los pierogi; pasta rellena queso, patata, carne… Después de la comida, visita al Collegium Maius. Edificio gótico del siglo XV que formaba parte de la Universidad de Cracovia. Pudimos contemplar el magnífico patio porticado y escuchar el carrillón del reloj. Desde aquí, por la monumental calle Grodzka, llegamos a la colina de Wawel. Nos hicimos una idea del conjunto arquitectónico donde destacan el Castillo Real y la Catedral. Rápidamente seguimos la visita hacia el barrio judío de Kazimierz y vuelta al hotel a cenar.

Al día siguiente, ya por nuestra cuenta, empezamos la visita en el barrio de Podgórze. Tristemente conocido por albergar el gueto en el que los alemanes hacinaron a los judíos polacos antes de llevarlos a los campos de exterminio. Sobrecogen los restos del muro, la plaza Bohaterów Getta, la fábrica de Schindler… Desde ahí al barrio Kazimierz con visita a la sinagoga y cementerio judío de Remuh. Por la iglesia de Santa Catalina llegamos a orillas del río Vístula para acceder a Wawel y su famoso dragón.

En Cracovia estuvimos alojados en el hotel Wyspianski cercano al casco antiguo.

Fotos de J. Pascual AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

martes, 31 de julio de 2018

CENA EN LAS CLOCHAS


En Sendeando, siempre intentamos hacer algo diferente y con la complicidad de Pepa (Vientos de Gúdar) y su equipo de Fuentes de Rubielos, es todo más sencillo. En esta ocasión contábamos con la inestimable aportación de la cocina italo-turolense de Graziano y Elena de El Rincón de la Abadía. La primera parte del recorrido se realiza, entre huertas, junto al barranco de la Magdalena que, un poco más adelante, pasa a denominarse barranco de las Fuentes hasta que llega al río Mijares. Poco a poco llegamos al Camino del Rodeche; arteria principal en la red de vías de comunicación entre antiguos núcleos de población. Lo tomamos en dirección Norte hasta llegar al Barrio de Las Clochas.

Vicente, descendiente de los antiguos pobladores del caserío, nos fue explicando como eran las duras condiciones de vida en este lugar. Casi todo se hacía sendeando. Si había que ir a por agua, no había otra que ir andando acompañados, en el mejor de los casos, de una mula. A trabajar a los campos se iba caminando y, si se tenía la suerte de cortejar a una dama, a caminar tocan. Ahora entiendo por qué se solía decir “el chaval anda cortejando a una moza”.

En Las Clochas teníamos preparada la cena de verano con un precioso atardecer despejado de nubes. Entre hamburguesas de ternasco, tortellinis y demás viandas transcurrió la velada. Solo faltaba la luna llena y llegó, jugueteando, tras el bosque de carrascas y pinos que rodea la Masía. Marte también quiso apuntarse a la fiesta.

Ya de noche cerrada comenzamos el recorrido de vuelta que nos llevó hacia el Mas del Abad, situado en la cabecera del Barranco de la Barbera. Un camino entre muros de piedra seca que nos llevó hasta el Barrio del Mas de Antón y nuestro destino final en Fuentes de Rubielos.

Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ

lunes, 16 de julio de 2018

NOCTURNAS ESTRELLAS SIERRA DE GÚDAR


Sin riesgo a equivocarnos podemos decir que Fuentes de Rubielos es uno de los grandes suministradores de agua del curso alto del río Mijares. Situado al sureste de la Sierra de Gúdar, su término municipal es atravesado por sucesivos barrancos que alimentan el río antes de llegar al embalse de Arenoso. Por el Molino de la Losa en el límite con Rubielos de Mora y por los barrancos del Parral y del Hortal las aguas llegan muy cerca de Olba. El Barranco de la Magdalena atraviesa la población y conforma un urbanismo de barrios dispersos todos a la vista del campanario de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Al este destaca el barranco del río del Morrón que desde Nogueruelas sirve de frontera con la provincia de Castellón y, convertido en río Rodeche, es uno de los afluentes principales del Mijares.

En nuestro recorrido al atardecer, seguimos parte del camino que conduce a la ermita de la Magdalena y al collado de los Santos. La senda remonta el barranco y nos conduce a la fértil Hoya del Pozo con numerosas masías y corrales dedicados al cultivo de secano y a la ganadería de vacuno. Pasamos junto al monumental Enebro de la Muela hasta llegar al mirador de las Canteras del Salto, colgado sobre el río Morrón y desde el que destaca nuestro querido Penyagolosa y el Cabezo de las Cruces; las dos principales alturas de la provincia de Castellón. En este fabuloso entorno cenamos y degustamos las famosas galletas de las estrellas y su correspondiente infusión. Gracias a Pepa Andreu y su equipo por cuidarnos de esta manera y ocuparse de la logística.

Ya de noche cerrada, Maribel Aguilar, guía Starlight, comenzó con su vasto conocimiento de planetas, estrellas, constelaciones, leyendas… Con la estrella polar como base nos condujo en un recorrido por el techo más hermoso que podemos tener y disfrutar. Sin duda cada noche que alcemos nuestra mirada, veremos el cielo de otra manera.

Para terminar, continuamos sendeando a la luz de nuestras linternas. Pasamos junto a la Trabina del Casucho, monumental sabina cercana a la masía de este nombre. Una vez de vuelta en el Collado de los Santos, tomamos el camino que bordea el Barranco de Manzanera hasta desviarnos hacia el Barranco de las Fuentes y llegar a la población por el Barrio de Mas de Antón.

Fotos de Maribel AQUÍ, de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

viernes, 29 de junio de 2018

PEÑALARA


Después de una primavera movidita en lo meteorológico con lluvias casi todos los fines de semana, por fin pudimos disfrutar de un par de días de tiempo estable. El sábado recorrimos la Senda Schmid desde el Puerto de Navacerrada hasta las Dehesas de Cercedilla. Un recorrido amable, cómodo… Para estirar las piernas después del viaje. El inicio, a la sombra del Alto del Telégrafo y Siete Picos en tierras segovianas, es por una senda entre los magníficos pinares de Valsaín. Cruzamos una serie de arroyos hasta llegar al Collado Ventoso. En este punto pasamos a la provincia de Madrid. El recorrido busca la calzada romana que viene del Puerto de la Fuenfría, auténtico punto de encuentro de las diferentes rutas de comunicación. Siempre acompañados del rumor de las aguas de arroyos y fuentes llegamos a la zona de las Dehesas para finalizar el recorrido. Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

El domingo salimos hacia el Puerto de Cotos para ascender al Peñalara, techo de las provincias de Madrid y Segovia. Sus 2.429 metros destacan sobre los vecinos cerros de Dos Hermanas y de los Claveles. Hicimos dos grupos; uno de ellos el que realizaría el recorrido más exigente hasta La Granja de San Ildefonso y el otro con vuelta al punto de inicio. Ambos grupos cumplieron con su propósito y nadie se quedó sin llegar a la cumbre.


Subimos por el mirador de la Gitana y el llamado camino de las Zetas hasta Dos Hermanas, todavía con restos de nieve en algunos puntos. Desde ahí el último esfuerzo hasta llegar al Peñalara. Estupendas las vistas sobre tierras segovianas (ancha es Castilla) y sobre las madrileñas. En primer término, Las Charcas y la Laguna de Peñalara. El grupo avanzado continuó por el cordal salvando sucesivamente La Cuchillada y el Risco de los Pájaros hasta llegar a los Claveles (Puerto de los Neveros). Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ

Fotos del fin de semana de Paco y José Luis AQUÍ.

martes, 26 de junio de 2018

NOCTURNA DESERT DE LES PALMES

DESDE LA PORTERÍA ALTA
Los Carmelitas llaman Santos Desiertos a lugares apartados donde poder dedicarse a la oración y la vida contemplativa. Cerca de Castellón encontraron un lugar apartado, con fuentes caudalosas. Eran unas montañas donde abundaba la planta del palmito (Chamaerops Humilis). Estas singularidades le dieron el nombre de Desert de les Palmes. Hoy convertido en Parque Natural y hogar, todavía, de una comunidad de Carmelitas Descalzos. Uno de sus fundadores, fray Bartolomé, acostumbraba a subir a lo alto de la sierra, de ahí el nombre actual de esta cima, El Bartolo.

Comenzamos la subida desde la Ermita de Les Santes, Santa Águeda y Santa Lucía patronas de Cabanes. Un recorrido por la umbría de la sierra que, por el arbolado y algunas nubes, se hizo más placentero de lo esperado. En menos de dos horas hicimos el recorrido desde la carretera a la ermita y, finalmente, el Bartolo. Cambiamos la vista del Penyagolosa por la del mediterráneo, Columbretes incluidas. Tras las fotos de rigor, comenzamos el descenso hasta llegar a la iluminada Portería Alta, un buen sitio para cenar y contemplar.

Casi de noche cerrada llegamos al Monestir del Desert de les Palmes, rodeamos La Pallisa y tomamos la estrecha senda del Convent Vell. En este el tramo debíamos extremar las precauciones hasta la Font de la Teula. Por el Corral de Sant Elíes y la Font Pollosa llegamos a la vereda junto al Barranc del Desert. Barranco responsable de la riada que destruyó el antiguo convento y hizo necesario su traslado a su emplazamiento actual. Seguimos el barranco hasta llegar finalmente a la estación de ferrocarril de Benicassim. Ya en bus nos acercamos a las playas para saltar las olas, hacer una hoguera o, simplemente, avituallarnos.

Fotos de la excursión AQUÍ

martes, 12 de junio de 2018

NOCTURNA SERRA DE MARIOLA


La Serra de Mariola es siempre espectacular pero esta primavera lluviosa hace que lo sea todavía más. Lluvias que hacen que salga menos gente al monte a caminar y nos sintamos algo más privilegiados en nuestros paseos. Desde la Font de Mariola (900m) al Mas de la Foia Ampla (1.060m) el camino atraviesa un bucólico bosque en el que se alternan pinos y carrascas. Cada poco aparecen antiguas edificaciones: El Mas del Parral con la Ermita de Santo Tomás, Mas d’Enmig, Mas dels Abres con su fuente homónima… Llegados a la Foia Ampla, con el Montcabrer de frente, tomamos el camino que en dirección Norte, nos llevará a la Cava del Buitre. Este Pou de Neu fue construido por los vecinos de Agres en 1696.

El siguiente tramo del camino recorre la umbría de El Portell y la Lloma Blanca. Al norte el Valle de Agres, la Serra Grossa y Ontinyet al fondo. A nuestra izquierda destacan los verdes campos de la Foia Ampla. Tras la Penya del Rellotge llegamos a la Cava de Don Miguel. La tormenta nos avisa ruidosamente de la lluvia que empieza a caer. Afortunadamente no se prolonga mucho y podemos cenar disfrutando del paisaje y de un estupendo herbero realizado por nuestra amiga Joaquina con hierbas de la Serra de Mariola.

Ya de noche caminamos por el extenso pinar hacia el refugio Zamorano. Disfrutamos de una temperatura muy agradable y, casi sin querer, llegamos al Convent del Castell d’Agres. Avituallamiento y un rato de tertulia antes de callejear por las cuestas de Agres. Isabel nos enseña los rincones más agradables de su pueblo y nosotros la seguimos obedientes. Parece que no queramos que se acabe la excursión, pero hay que volver a casa.

Fotos de María AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

lunes, 28 de mayo de 2018

BENASSAL


Para este domingo teníamos preparado un completo menú en Benassal. La idea propuesta contemplaba una visita a la población, un recorrido por el Robledal del Rivet y una excursión por las Masías y sus campos de avellanos. Como ya nos estamos percatando, las lluvias de fin de semana se han instalado en nuestras tierras y tenemos que ir improvisando los ingredientes del menú definitivo. Desde la oficina de turismo empezamos la visita guiada por algunos de los edificios más representativos de la población. El Forn de Dalt sorprende por sus dimensiones y su situación junto al Castell de la Mola. La Torre de la Presó alberga la exposición sobre los bombardeos “de prueba” que realizó la legión Condor en estas tierras hace ochenta años. Finalmente, Marta, nuestra guía, se detuvo en la Iglesia Parroquial de la Asunción. Destacan los trabajos en forja del escultor José Gozalvo tanto en el exterior como en la capilla junto al altar mayor.

Desde aquí fuimos en bus hasta el Paratge Natural Municipal “El Rivet”, espléndido bosque de roure valenciá (Quercus faginea) y carrasca (Quercus rotundifolia), situado a la umbría de cerro de Sant Cristòfol. Sin ninguna duda es un lugar muy querido en estas tierras, como bien demuestra el recuerdo a la Carrasca del Rivet caída tras una intensa nevada en 2013. Tras un recorrido circular, la idea era continuar excursión, pero la meteo la tenemos este año juguetona y la prudencia aconsejó cambiar de planes. Afortunadamente nuestras tierras de interior son ricas en patrimonio y nos decidimos por visitar Culla. La belleza de la población y la coincidencia con la hora de comer fue suficiente para pasar un rato muy agradable. Para rematar la visita nos acercamos a la monumental Carrasca de Culla, en la Masía Clapés. Impresiona por sus dimensiones y su edad, se calcula que data de inicios del siglo XVI.

El grupo quería algún ingrediente más a nuestro menú y como postre nos acercamos a Vilafamés, en la comarca de la Plana Alta. Una verdadera exaltación al rodeno que envuelve a la población. Paseamos por sus escalonadas calles hasta el castillo en una pequeña ruta circular y dimos por finalizado el menú del 27 de mayo. Fotos de Sendeando AQUÍ.

lunes, 21 de mayo de 2018

CABEZO DE LAS CRUCES


Reto conseguido. El segundo pico más alto de la provincia de Castellón ya cuenta con la visita de Sendeando. Salimos de Cortes de Arenoso por el camino del cementerio y la ermita de Santa Bárbara (980m). La población estaba muy animada esperando la visita del President de la Generalitat, Ximo Puig. En esta primera parte del recorrido el paisaje, salpicado de Masías, dominan las carrascas, enebros y algunos ejemplares de robles. Al pasar cerca de la Masía de los Morrones y la Fuente del Berro podemos contemplar el área arqueológica de los Morrones. Junto al imponente Mas de la Laguna hacemos una pequeña parada. Ya nos empieza a acompañar la lluvia que, en muchos momentos, nos irá acompañando. 

A partir de la Masía de la Bailesa el terreno se va poniendo serio y nos recuerda que este pico hay que ganárselo. Subimos por el Barranco de las Cruces hasta la Masía del mismo nombre para ir en busca del Corral Nuevo. Este es el collado inmediato a la cima. En esta última parte del recorrido la tormenta ya empieza a ponerse seria. Desde la cumbre del Cabezo de las Cruces (1.710m) podemos disfrutar de las vistas hacia la comarca de Gúdar y, mas allá, la Sierra de Javalambre. La parte de Castellón se encuentra bajo la lluvia y no podemos disfrutar del Penyagolosa y su entorno. 

Nos ponemos en marcha. El paisaje se ha transformado en los característicos bosques de pinos de esta zona. Incluso el agua de lluvia se transforma en algo más sólido. Lluvia, granizo, truenos… qué más podemos pedir. Ya sabemos que siempre llueve cuando no hay colegio.

Cuando pasamos junto al Corral de la Contienda se acaba la bajada y de nuevo hay que subir hacia la Peñacalva. La lluvia nos da un respiro y podemos llegar tranquilamente a la carretera de Nogueruelas a Linares de Mora donde nos espera el bus. Casi secos por fuera hay que ir rápidos al avituallamiento en Nogueruelas. Pero eso es otra historia. Fotos de Sendeando AQUÍ.

En esta ocasión el sorteo de los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO fue para Julia H. Les va a dar mucha caña, seguro.

lunes, 14 de mayo de 2018

ATZENETA DEL MAESTRAT


Recorrido por diferentes lugares de interés de Atzeneta del Maestrat y su vecina Llucena. Históricamente tierras de frontera entre las propiedades de la Orden de Montesa y de los Urrea, hoy pertenecen a la comarca de l’Alcalatén. Desde la ermita del Loreto salimos de la población junto al Barranc de l’Aigua Nova. El camino gana altitud hasta llegar a un pequeño bosque de carrascas donde se inicia el cuidado Camí del Bosquet. Un buen ejemplo del paisaje del Maestrat: muros de Pedra en Sec, bancales con cultivos de secano, olivos centenarios, viejos ejemplares de carrascas… Tierras que aúnan la delicadeza del jardinero y el trabajo esforzado del agricultor.

Tras salvar el Barranc del Gorg continuamos hacia la zona de mayor altitud del recorrido para disfrutar de las vistas. Pasamos junto al Mas de la Teulería, Les llomes, el Mas de Remíssio y, de camino a la Font de la Torre, ya vemos la Ermita de Sant Miquel de Torrocelles. Es día de celebración y hay misa en la ermita, suena la campana y la paella popular está en marcha. En nuestro caso tomamos el camino que desciende al barranco para continuar el recorrido.

El Barranc de Sant Miquel une esta ermita con la de Sant Joan. Lo que en la actualidad son ermitas, fueron castillos defensivos de las diferentes propiedades. Pasamos junto a les Roques de la Pallissera y el Mas del mismo nombre para llegar al Castell d’Azeneta. Visitamos el interior y junto a la pinada contigua paramos a comer. Después recorremos los llamados Tolls del Castell. En ese punto se une el Barranc de la Vall y se convierte en la Rambla del Castell. Esta Rambla nos sirve de guía hasta que en el Molí Beltrán tomamos dirección a Atzeneta y terminar nuestra excursión. 

Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

En el sorteo de los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO, la suerte recayó en el amigo Quino. Muchos kilómetros le esperan. ¡Enhorabuena!

lunes, 23 de abril de 2018

PINO MORO VALDELINARES


Nueva edición de Paisajes Sendeando; nuestro encuentro mensual con el aprendizaje de la riqueza que poseen nuestros montes y la vida que se desarrolla en este entorno privilegiado. En esta ocasión era el pino negro o moro (Pinus Unciata) el gran protagonista y su declaración como arboleda singular por el gobierno de Aragón. De la mano de David, nuestro experto de cabecera, fuimos conociendo los diferentes tipos de pinos que se dan en nuestras latitudes y las especies que viven junto a este tipo de bosques. También pudimos ver antiguas masías que continúan en explotación, caminamos por las antiguas vías de la trashumancia entre muros de piedra en seco y contemplamos el rico patrimonio arquitectónico de estas poblaciones de la Sierra de Gúdar. Tierras hermanas por proximidad y por los muchos lazos que se han ido creando a lo largo de la historia más o menos reciente.

Fue otra de las excursiones de las cuatro estaciones. Salimos pisando nieve en la estación de Valdelinares, llovió cuando bajábamos hacia la Fuente de la Chaparrilla, pasamos algo de calor en el valle y el río Alcalá nos refrescó en este día primaveral. Pudimos también disfrutar de sus edificios cargados de historia. El Santuario de la Virgen de la Vega o del Espino (s. XVIII) y las pinturas murales de la bóveda nos acompañaron a la hora del almuerzo. Comimos junto a la Ermita de San Antón, cercana a las ermitas de San Roque y de Nuestra Señora del Loreto, en las afueras de Alcalá de la Selva. Terminamos en el Humilladero; ese peirón cubierto por un baldaquino que le da un aspecto extraño. Finalmente pudimos recorrer las calles de Mora de Rubielos.

Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

En esta ocasión fue Cristina A. la afortunada en el sorteo de los bastones telescópicos obsequio de DEPORTES ALVARADO. Sin palabras nos dejó.

lunes, 16 de abril de 2018

EL MONTCABRER


En el siglo XV el ermitaño Pedro Juan Escuder vivió en la ermita de San Cristòfol, punto de partida de nuestra excursión. Era famoso por sus profecías y seguro que tenía muy claro que el día de ayer iba a ser una jornada casi perfecta para disfrutar de la Serra Mariola y su cumbre principal, el Montcabrer (1.390m). El camino de ascenso por les Huit Piletes, el clásico desde Cocentaina, esexigente pero muy variados. A tramos bucólicos junto a las diferentes fuentes suceden pasos donde hay que ayudarse de las manos. A rincones perfectos para descansar de una manera relajada le siguen miradores de vértigo sobre el valle; con vistas excepcionales desde Aitana al Benicadell.

El Mas de Llópis reúne muchas de estas características; un lugar idílico desde el que observar la naturaleza, pero duro para la vida cotidiana. Allí hicimos una parada para reponer fuerzas y gozar de la buena visibilidad existente. Ya nos quedaba muy poco hasta tomar la parte final de la ascensión y poder disfrutar del techo de la Serra de Mariola. Merece la pena el esfuerzo realizado. La idea era comer en el Mas del Racó Llobet, un sitio tranquilo y al abrigo del cordal del Teix. Apetecía quedarse un buen rato más, pero teníamos que continuar. La bajada hasta Muro es larga. El sendero junto al Barranc de la Crebantá está en perfectas condiciones. Es exigente, pero se encuentra bastante más limpio que en otras ocasiones. Al final rato para refrescarnos y poder charlar sobre lo divino y lo humano. Fotos de Sendeando AQUÍ.

En el sorteo de los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO fue, otra vez, Vicente M. el agraciado. Lo de “otra vez” son palabras textuales. Seguro que les dará mucha caña.

lunes, 5 de marzo de 2018

PLA DE LA CASA

POU DE NEU DEL PLA DE LA CASA
La Serra Serrella tiene innumerables atractivos para dedicarle muchas jornadas de senderismo. Nosotros llevamos ya unas cuantas y siempre nos sorprende algún recodo, algún detalle no visto con anterioridad, una luz diferente... En esta última visita has ido la lluvia la que le ha dado un toque diferente. En otras ocasiones fue la nieve, el potente sol mediterráneo, el otoño... La lluvia, y la niebla que le acompañó, han jugado con nosotros esta vez. Hay que decir que fue benévola. Nos mostró su lado más amable e incluso contribuyó de manera positiva en el devenir de la jornada.

Nada más salir de Quatretondeta ya nos encontramos con La Carrasca de la tía Sofía, árbol monumental. Poco a poco los canchales se apoderan del territorio que pierden los cultivos de secano y parecen la alfombra sobre la que caminan Els Frares, les agulles. Esas formaciones de roca caliza joven que son uno de los emblemas de esta Sierra. En realidad es un caos de agujas, cuevas, hendiduras, recovecos y roca desprendida. Continuamos por el estrecho sendero hasta la Font Roja, en la cabecera del Barranc Fondo. Queda un pequeño esfuerzo, no será el último, hasta el Coll de Borrell. Pese a las nubes todavía divisamos perfectamente Guadalest y su pantano; al fon el mar.Aquí ya empieza a acompañarnos la lluvia. Un último repecho y llegamos al Pla de la Casa. La temperatura ha bajado y hacemos unas fotos y rápidamente subimos a la cruz que señala el techo de Serrella; el Pla de la Casa (1.387m)

Rápidamente iniciamos el descenso hacia el collado en busca del Barranc Fondo y la Font de Cuqueiro situada en su cabecera. A nuestra izquierda la Cova de Bernat. Seguimos el sendero que nos lleva poco a poco del barranco a las tierras de cultivo. Los almendros en flor son el preludio de nuestra llegada a Fageca. Decidimos que el lavadero de la Font de l'Esperit Sant es un buen sitio para comer y reponer fuerzas. Fotos de Sendeando AQUÍ.

Como siempre hicimos el sorteo de dos bastones telescópicos obsequio de DEPORTES ALVARADO. Como se portó muy bien el grupo, también sorteamos un tubular Sendeando de la nueva hornada. ¿No lo tienes todavía?

viernes, 2 de marzo de 2018

MONTESA - ENGUERA

CASTILLO DE MONTESA
El binomio cultura - senderismo parece cada vez más necesario. Junto al plano deportivo que también existe, el cultural, el conocimiento del país, complementa perfectamente la actividad. En esta ocasión había muchos ingredientes en la cazuela. Junto con el yacimiento íbero de Enguera construíamos el triángulo cuyos otros vértices están en La Bastida de Les Alcusses y en el Castellar de Meca, visitados con anterioridad. Por otra parte y a corta distancia visitamos el Castillo de Montesa y el de la Encomienda de Enguera. Muy próximos entre sí pero ligados a diferentes órdenes militares e incluso Reinos. Además teníamos la oportunidad de caminar por las dos vertientes de la Sierra. Una de ellas desprovista de arbolado y la otra, la de Enguera, frondosa y accidentada.

De la mano de Tomeu, técnico municipal, visitamos la Almazara y el Castillo de Montesa. Fuimos conociendo las dos realidades, militar y religiosa, que confluían dentro de sus muros. Las estrecheces de la vida militar y la opulencia de la vida religiosa. Tras el recorrido intramuros, comenzamos la subida hacia el vértice geodésico de La Plana. Pese a la calima, pudimos distinguir muchos puntos singulares de nuestra geografía: el Montdúver, el Castell de Xátiva, Benicadell, Montcabrer, Vallada, el Cupurutxo,... 

A partir de este punto cambiamos hacia la umbría de la Sierra. La desciende con rapidez al inicio para luego continuar a media ladera hasta el desvío de la fuente de Lucena. Giramos hacia un pequeño barranco que nos lleva a una finca con almendros en flor y la parada para comer. Tras el avituallamiento un grupo sube al poblado íbero; perfecto mirador sobre la Canal de Navarrés, con el Caroig presidiendo en valle. Continuamos la marcha hasta el castillo de Enguera y más tarde hacia la población del mismo nombre; fin de nuestro recorrido.

En esta ocasión los bastones telescópicos obsequio de DEPORTES ALVARADO fueron para Paco, el galeno. Los que estuvimos sabemos por qué. Disfrútalos!!!

Fotos de Blanca AQUÍ, de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

lunes, 19 de febrero de 2018

TALES - FANZARA

Una de las acciones para fomentar el turismo de interior en la Mancomunidad Espadán – Mijares ha sido la realización y marcaje del sendero GR-333. Ayer realizamos una pequeña parte entre Tales y Fanzara. Buen marcaje, demasiados tramos de asfalto y escasa información. Suponemos que cuando le llegue la homologación se habrán subsanado estos pequeños inconvenientes. Tales se arremolina a los pies de su derruido castillo a orillas del río Veo y a las puertas de la Serra d’Espadà. El trayecto toma dirección Norte por antiguos caminos entre campos de secano y algunos, los más cercanos a la localidad y con buenas comunicaciones, de regadío. Los cítricos se van apoderando de nuestros montes pese a su aparente abandono en muchos lugares. 

Tenemos que salvar Cantallops para pasar al valle que riega el Mijares. Es quizá la parte más atractiva del recorrido que atraviesa una extensa pinada entre antiguos bancales de pedra en sec. Llegamos al Mas de los Canónigos donde realizamos una corta parada para descansar. Pasamos junto a la fuente y, más tarde, por el Corral de los Casales. Seguimos bajando hasta llegar al Barranco de la Muela que no llevará al río Mijares; el riu Millars. Llega la parte más entretenida de la excursión o, por lo menos, la más fresquita. Hay que descalzarse para cruzar el río algo más crecido que de costumbre. Por un agradable camino llegamos a Fanzara a avituallarnos y disfrutar de su Museo Inacabado de Arte Urbano MIAU.

En esta ocasión Anna se llevó el sorteo de los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO. Creemos que le va a dar mucha caña.


Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ

miércoles, 7 de febrero de 2018

MONTGÓ

La silueta del Montgó, con sus 753m de altitud, es claramente visible desde muchos puntos de nuestra geografía. Junto a los cabos de Sant Antoni y de la Nao limita por el sur el golfo de Valencia. Fue declarado Parc Natural en 1987 y su privilegiado emplazamiento siempre ha servido de referencia a las poblaciones que se han ido sucediendo. La zona es de una elevada pluviometría y en esta ocasión nos recibió con avisos de lluvia generalizada. Es cierto que durante días la previsión nos daba unas horas de respiro para la mañana del domingo y se cumplió.

El recorrido previsto sigue una línea levante – poniente con inicio en la zona de Les Planes, junto al campo de tiro. La senda está perfectamente trazada y asciende sin pausa por la agreste ladera de levante. Una perfecta sucesión de zigzags nos lleva hasta los seiscientos metros de altitud. Aprovechamos para hacer una parada y recuperar fuerzas para acometer los últimos ciento cincuenta metros hasta la concurrida cima. En un recorrido visual de 360º pasamos de la silueta de las Baleares a las cimas nevada de Aitana, Serrella, Montcabrer,…


Después de un descanso continuamos hacia poniente. La Creu de Dènia queda a nuestra derecha, a nuestra izquierda el Barranc de l’Hedra. Comenzamos el vertiginoso descenso por una preciosa senda, dejamos el desvío a la Cova de l’Aigua y llegamos al Camí de la Colonia. Solo nos queda un tranquilo paseo a nuestro destino final en la Ermita del Pare Pere.

No faltó el sorteo del par de bastones telescópicos obsequio de DEPORTES ALVARADO.

Fotos de Cristina y María AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

lunes, 29 de enero de 2018

CHELVA - CALLES

La tan esperada lluvia hizo su aparición el pasado fin de semana. Está claro que resulta incómoda y hace que mucha gente prefiera quedarse en casita o por lo menos no realizar actividades al aire libre. Los vascos dicen que salen al monte "aunque haga sol". Nosotros tenemos un espíritu más mediterráneo y teniendo tantas horas de sol... Pese a todo el agua de transforma completamente nuestra percepción de la naturaleza. La roca caliza adquiere tonalidades diferentes y más contrastadas. El acueducto de la Peña Cortada resaltaba sobre el fondo verde del barrando de la Cueva del Gato. La luz reflejada en las miles de gotas que llenan ramas y acículas de los pinos hace resaltar muy diversos matices. 

Salimos de Chelva por el camino situado entre la centenaria plaza de toros y el cementerio. Rodeamos la loma donde se sitúa La Torrecilla; antiguo punto de vigilancia del valle mantenido por las diversas culturas que se han ido sucediendo en estas tierras. Entre campos de secano llegamos al barranco de Alcotas. Estamos muy cerca de su encuentro con el barranco de la Cueva del Gato. Para salvar este último, los romanos construyeron un acueducto de tres arcos por el que llegaba el agua. Sería interesante que se construyera una pasarela para liberar al monumento del paso de excursionistas y visitantes. Además evitaría alguna posible caída. Nadie imaginaría que se pudiera escalar por el acueducto de Segovia. Tenemos que cuidar nuestro patrimonio o no tendremos nada que legar a futuras generaciones.

Cruzado el barranco llega la parte más espectacular del recorrido. Pasamos por la Peña Cortada y caminamos por la misma acequia que construyeron nuestros antepasados. En algunos momentos al aire libre, en otros en el interior de túneles horadados en la roca. Unos con ventanas y otros más oscuros. Es de agradecer las pasarelas de madera colocadas en algunos de ellos. Debido a la climatología algo adversa, tomamos el camino que desciende hacia la rambla de Alcotas. El camino serpentea entre pinos y es muy agradable parar a observar como se van juntando las paredes del barranco. Poco a poco nuestro camino va en busca de lugares más abiertos. Con cierta alegría vemos que los barrancos subsidiarios del principal van aportando un agua necesaria y ansiada. Una vez en la Ermita de Santa Quiteria, cerca de Calles, solo nos queda llegar al bus con más agua de la esperada inicialmente. 

Decidimos que era un buen momento para volver a Chelva, disfrutar de su gastronomía y, por supuesto, de sus barrios de estrechas callejuelas, pasadizos llenos de misterio y extraordinarios edificios principales. Aunque hay algunas viviendas en venta, fruto de la reciente crisis, Chelva no está en venta, está más viva que nunca!!! No faltó nuestro sorteo de bastones con que nos obsequia DEPORTES ALVARADO en cada excursión.

Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

TERUEL 2018

En esta ocasión, la periodista Amparo Ferrando ha querido compartir con nosotros sus vivencias de los tres días que estuvimos Sendeando por Teruel.

Fin de semana en Teruel. Del 20 al 22 de enero de 2018

Con una climatología demasiado benevolente para el mes de enero comenzamos el sábado 20 la primera escapada de Sendeando temporada 2018 en la provincia de Teruel, con parada en el popular pueblo de Albarracín. Tras una leve incursión por sus empinadas y empedradas calles iniciamos la ruta saliendo de sus murallas hacia el punto más alto, en la Torre del Andador, del siglo X, y bordeando la ladera hicimos el recorrido fluvial en torno al río Guadalaviar. El recorrido por la Rambla de Capalana tuvo todo el encanto, repleto de bellísimos ejemplares de sabinas y pinos, las rapaces que nos sobrevolaban y la riqueza paisajística. Tras el receso para el almuerzo continuamos hasta Royuela donde replegamos velas y pusimos rumbo a la capital para instalarnos en el hotel Mudayyan, muy agradable, acogedor y práctico para moverse luego por la ciudad a la vuelta de las rutas. Fotos de Sendeando AQUÍ.

El domingo mantuvimos la buena marcha y nos dirigimos al Centro de Interpretación de Donarque, que pese a su horario anunciado estuvo cerrado todo el día. No nos hicieron falta sus explicaciones, nos imbuimos por nuestro propio pie y con las buenas indicaciones de nuestros guías en el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, con un sendero precioso de constante pero agradable subida entre pinos silvestres, llamados pi roig en catalán. Poco a poco nos fuimos encontrando en medio de un entorno de cuento, como si la vetusta Morla nos fuera a saludar por el camino, con conjuntos rocosos sorprendentes y miradores espectaculares sobre toda la sierra de Albarracín. En ellos dimos buena cuenta de las consiguientes fotos de grupo, contra el viento que, por supuesto, no pudo con nosotros.

Todo el fin de semana pero este día especialmente era llamativo el regocijo con el que todos caminábamos, por parejas, en pequeños grupos o a ratos en solitario, algunas conversaciones puntuales pero sobre todo observando con los ojos bien abiertos un paraje que resultaba casi secreto, con una energía muy especial y que parecía reservarse solo para nosotros. La parada para comer al sol sobre las rocas y a la vez con vistas al todo fue también de lo más gustoso, y continuamos con ganas de más hasta el autobús que nos esperaba en el punto inicial. Fotos de Sendeando AQUÍ.

El lunes rematamos la escapada subiendo hasta Frías de Albarracín, a 1500 m de altitud, para hacer una ruta suave primero en altiplano y luego metiéndonos entre más pinares frondosísimos, tejos y con mucho hielo en la umbría. Retamos a nuestro vértigo en la travesía por el cañón de los Arcos, bordeando el río Blanco en sucesivas pasarelas y acompañados por cantidad de buitres que nos oteaban con superioridad, hasta llegar a Calomarde donde nos recogió el autobús. La comida en el Asador Albarracín puso la guinda a un fin de semana intenso y muy enriquecedor.  Fotos de Sendeando AQUÍ

También tenemos un pequeño resumen de las muchas y buenas fotos que hizo Emili Barberá AQUÍ