lunes, 29 de octubre de 2012

BARRANCO DEL RESINERO Y PICO PEÑASCABIA

EL MOLINAR
Se cumplieron las previsiones. Tras muchos meses de calor, llegó el viento y el frío. Y llegó de golpe, sin calentamiento alguno. No solo amanecimos con la hora cambiada, también nos encontramos, de golpe, con un día invernal. No sabemos si ha llegado para quedarse o será una visita de cortesía, el caso es que llegar a Bejís y pedirse algo calentito fue todo uno.
La excursión empezó en Los Cloticos para avanzar paralelos al río Palancia. Las casas del Molinar nos sirvieron para cobijarnos del viento y poder almorzar. A partir de ahí, teníamos que dirigirnos hacia el Resinero. Este es el primer afluente del Palancia y conforma un bellísimo barranco que recorrimos hasta su cabecera.
Una vez alcanzada la pista de la umbría del Peñascabia, el grupo se dividió en dos según la opción elegida. Unos volvimos al inicio de la excursión por la mencionada pista y otros, los "amigos del viento" ascendieron al pico (1.318m). Por lo desapacible del día, poco pudimos disfrutar. Solo las magníficas vistas desde el pico merecían tanto esfuerzo.
En cualquier caso, el buen humor del grupo pudo con todo esto y pudimos pasar un muy agradable día de montaña. El senderismo tienes estas cosas buenas. 
En esta ocasión Amalia Silva fue la afortunada ganadora del sorteo de un par de bastones telescópicos GEBEL obsequio de DEPORTES ALVARADO. Disfrútalos.
Os dejamos unas cuantas fotos de Sendeando y de Ramón T.

lunes, 15 de octubre de 2012

SENDEANDO POR TRES PROVINCIAS

Por tres provincias y por tres Comunidades Autónomas. Iniciamos el periplo el viernes en Somosierra. Esta localidad madrileña, situada a 1.440m de altitud, se encuentra en la denominada Sierra Norte de Madrid. Siempre ha sido un paso entre las dos Castillas y limita la sierras de Somosierra y la de Ayllón. En  nuestro caso hicimos una ruta por el este de la localidad en esta última sierra.
Además de poder transitar junto a bosques de pinos, la estrella de la excursión es la Chorrera de los Litueros o Cascada del Chorro. Sus aguas, procedentes de la cercana Sierra Cebollera, alimentan, aguas abajo, el notable río Duratón. Se trata de una cómoda excursión con estupendas vistas sobre las sierras cercanas y que nos sirvió para estirar las piernas después de una mañana de viaje. Fotos de Marián y Vicente
El sábado teníamos que cambiar de provincia y acercarnos a la de Guadalajara para conocer el Hayedo de Tejera Negra. A poca distancia de Cantalojas se encuentra el Centro de Interpretación del Parque, lugar donde iniciamos la excursión por la denominada Senda del Robledal. Tras un corto recorrido junto a la pista principal, nos dirigimos al río Lillas que cruzamos. Hay que dirigirse por la línea de cresta que separa los valles de los ríos Zarzas y Lillas hasta el Collado del Hornillo, con una estupenda panorámica sobre los valles cercanos.
Giramos a la derecha y muy pronto enlazamos con la Senda de Carretas, nos adentramos en el reino de las hayas. Siguiendo sus marcas de color blanco hacia el oeste, nos encontraremos con un hermoso ejemplar de tejo. Posteriormente alcanzamos el mirador de la Pradera de Matarredonda. Desde este punto se inicia la bajada para llegar a la Carbonera, reproducción de la estructura tradicional formada por pilas de leña para la obtención del carbón. La denominación de senda de carretas viene porque se utilizaba para transportar en carros el carbón producido por el hayedo. 
Seguimos bajando hasta llegar al río Lillas y llegar al final de nuestro recorrido. Fotos de Marián y Vicente.
Para el domingo nos habíamos reservado el pequeño rincón del Hayedo de la Pedrosa (Segovia). Este bosque encantado ocupa la ladera derecha de la carretera que desde Riaza, asciende al puerto de la Quesera (1.757m). Este hayedo es el más meridional de Castilla y León y se encuentra en difícil momento debido a su escasa protección y a la cercanía de acceso rodado. En su interior nace el río Riaza que más abajo rinde sus aguas al padre Duero. En su interior se encuentran árboles centenarios cubiertos de musgos y líquenes.

Un relato sobre el hayedo describe así la singularidad de este espacio: “de gran belleza, donde las fuertes pendientes, descarnadas de vegetación y aflorando la cuarcita contrastan con la cobertura arbórea y arbustiva, de variado colorido estacional merced a la presencia del haya y el rebollo, junto a las corrientes de agua que contribuyen a enriquecer desde el punto de vista paisajístico este espacio natural”.

El domingo fue un día muy lluvioso en la zona y terminamos nuestra excursión en la vecina localidad castellana de Riaza, donde pudimos disfrutar de sus afamados asados. Fotos de Marián.
En esta ocasión estuvimos alojados en el hotel Mirasierra de la localidad de Santo Tomé del Puerto (Segovia). En el  sorteo de un par de bastones telescópicos Gabel, obsequio de DEPORTES ALVARADO, el amigo Manu Calvo fue el afortunado ganador. Esperamos que los disfrute. 

martes, 2 de octubre de 2012

MONTGÓ (752m)

CIMA DEL MONTGÓ

Tras varios días de intensas lluvias en todo el sureste peninsular, el domingo amaneció un día esplendido. De esos días en los que la hermosa luminosidad mediterránea adquiere unos matices cromáticos imposibles. Tras la tempestad llegó la calma.


Del Montgó nos dice Rafael Cebrián: “Esta majestuosa montaña, aislada entre el mar y el interior, reposa sobre la huella milenaria del hombre en las feraces tierras, campiñas y marinas de su entorno, armónicos rasgos físicos de su mediterraneidad. Desde el promontorio calizo del Montgó y sus 752 metros, la montaña se adentra en el mar y sumerge en las profundas aguas el saliente pedestal del Cap de Sant Antoni, entre Dénia y Xábia, una impresionante proa rocosa de vertiginosos acantilados a 150 metros sobre las aguas.”

El recorrido traza una línea este-oeste sobre el macizo. Desde Jesús Pobre iniciamos la subida hasta el primer hito, la Penya de l’Águila (488m). A partir de este punto nuestro rumbo marca levante para seguir el cordal que nos lleva a la Creu de Dénia (694m) y, finalmente, a la cima del Montgó. Desde esta atalaya pudimos observar una extensa panorámica de nuestras tierras. Incluso la vecina isla de Eivissa, distante 70 kilómetros, apareció ante nosotros.

La primera parte del descenso previsto concluye en los campos de tiro. Antes, buscamos el cobijo de unos pinos para dar buena cuenta de la comida. Más tarde fuimos en bus hasta el mirador del Cap de Sant Antoni para tomar el sendero que nos llevó al puerto de Xábia. Hidratación cervecera final y vuelta a casa. Fotos AQUÍ

Desde aquí nuestra solidaridad con las familias de los fallecidos en los intensos aguaceros de estos días y, también, con la de la corredor fallecida en la cursa Cavalls del Vent 2012.