lunes, 14 de diciembre de 2015

ESLIDA. DINAR DE NADAL

Eslida, identificada por algunos con la Oleastrum de los romanos, destaca actualmente por muchas cosas. El corcho, el aceite, la miel,... son sin duda elementos importantes de esta población y, sin duda, protagonistas de la economía de la comarca. Pero entre nosotros sus admiradores fieles destaca por el Cremaet de Casa Paquita. No quiero desmerecer sus almuerzos, que tienen merecida fama. Si se pudiera envolver sería un caramelo y si se presentara a las elecciones, ganaría por goleada. Cremaet for President!!!! Paso al Molt Honorable Cremaet, President de la Generalitat. Hasta suena bien.

Ayer pudimos disfrutar de una mañana estupenda caminar por Espadán y disfrutar de sus innumerables rincones maravillosos. Pasamos la Rambla de Eslida con un solecillo mañanero que invitaba a caminar. Las húmedas zonas de umbría daban un punto de frescor al recorrido. Los alcornoques nos mostraban su desnudez tras su ofrecer su codiciada piel. Seguramente nos la volveremos a encontrar aislando un buen vino. La ruta es una sucesión de bajadas y subidas; de fuente a fuente y sigo porque me lleva la corriente (o algo así). Y así pasamos la mañana haciendo apetito para disfrutar de la comida que nos había preparado Paquita y su familia. Todo un ejemplo de laboriosidad y buen hacer. Fuimos pasando de los entrantes a los salientes; de la olla al cordero; del cava al cremaet. ¡Qué manera de sufrir!

Al final brindamos por el año nuevo y realizamos algún que otro sorteo:
- Los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO fueron a las ocupadísimas manos de Diego L.
- Los dos lotes de calcetines de CASA PAQUITA se los llevaron Pilar N. y Juan G.
- Los tubulares SENDEANDO Inmaculada P. y Ramón N.
- Las dos excursiones gratuitas para dos personas se las llevaron Edu D. y Javier R.
- Y el fantástico BONO 5+1 SENDEANDO fue para Cristina C.

En esta ocasión quisimos agradecer la fidelidad de las dos personas que más nos han acompañado en nuestras excursiones durante 2015. Para Vicente y para mi fue un honor entregar los chalecos Sendeando-Alvarado a Hortensia Pascual y Manuel Pelejero. El año que viene más.

Podéis ver las fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

SERRA DE BÈRNIA

Dicen los libros que la Serra de Bèrnia es "una alineación montañosa que separa las comarcas de la Marina Alta y la Marina Baixa, orientada de NO a SE, con una longitud de 9km. Su máxima altura es el pico de Bèrnia (1.128m), vértice geodésico de segundo orden". Dicho así queda muy bien, muy conciso y claro. Pero como todas nuestras montañas, es mucho más. Es toda una caja de sorpresas. 

Desde la umbría el paisaje está dominado por los bancales que comenzaron a construir nuestros antepasados musulmanes para extraer un poco más de beneficio a estas tierras de secano. A los pies de almendros y olivos cultivaban el cereal, necesario para su precaria subsistencia. Cuando llegaron los vecinos del norte, además de lengua y religión, también llevaban muchas deudas que pagar a sus aliados. Y estas tierras fueran la moneda de cambio para satisfacerlas. Desposeídos de la tierra que les vio nacer o, en el mejor de los casos, esclavos de los nuevos señores, las rebeliones no se hicieron esperar. El edicto de expulsión fue la gota que colmó el vaso y los puertos cercanos fueron testigos de la expulsión de miles de valencianos que lo único que había hecho era trabajar duramente y profesar la religión perdedora en aquellos tiempos.

Cuando nos internamos en el Forat de Bèrnia, renacemos a la solana de la Sierra. Tenemos delante de nosotros, entre brumas, la impresionante bahía de Altea y el Albir; la Serra Gelada y las edificaciones de Benidorm. Si seguimos hacia el interior aparecen las atalayas del Puigcampana, Ponoig y Aitana, los guardianes de estas tierras. Tras un buen rato de subidas y bajadas entre canchales de roca llegamos al Fort de Bèrnia; a lo que queda de él, claro. Cansado de tantas rebeliones moriscas y de los ataques costeros, Felipe II encargó al ingeniero italiano Antonelli un acuartelamiento para la defensa de estas tierras y su costa. En su curriculum  tenía la obra del embalse de Tibi, uno de los primeros que se realizó en Europa. Eligió el emplazamiento y su construcción estuvo rodeada del mayor de los secretos. 

En 1562 entregó las llaves del edificio y comenzó el principio del fin. Su emplazamiento no era el idóneo para combatir la piratería y el edicto de expulsión de los moriscos de 1609 acabó con las rebeliones en la zona. Por miedo a que fuera utilizado por los grupos de bandoleros que empezaron a surgir, fue demolido en 1612. Cuando terminamos de comer junto a los restos del Fort parecía que la excursión estaba casi terminada y que lo haríamos caminando entre  avenidas de viviendas turísticas. Pero esta sierra esconde muchos secretos. Teníamos que recorrer el Camí de les Revoltes, antiguo recorrido de aproximación a la montaña construido entre masías y bancales. Pasamos por algunas fuentes y, finalmente, llegamos a Altea la Vella que pasa una tarde festiva entre la tranquilidad y el silencio. Fotos AQUÍ.

Como ya es tradición, sorteamos el par de bastones telescópicos obsequio de DEPORTES ALVARADO. Pablo M. se llevó el gato al agua. Años tiene por delante para usarlos. Enhorabuena!!!

lunes, 23 de noviembre de 2015

SOT DE CHERA - CHULILLA

Desde la ermita de San Roque aparece Sot de Chera entre el Cerro Morrón y el río Sote (como aquí llaman al río Sot de Chera). Como en muchos otros casos, el origen de las palabras, su etimología, le viene como anillo al dedo. Sot viene del latín saltus; paso, estrecho. Chera, prerromano, significaba peñasco. Y así es; el río Sote se retuerce en pasos angostos en presencia del Morrón que sobresale entre otros accidentes orográficos. El río, que se llama Reatillo al salir del embalse de Buseo, cambia de nombre y serpentea hasta rendir sus aguas al río Turia. Ese mismo río que se encañona aguas arriba a su paso por Chulilla y que tendremos la suerte de acompañar en el final de nuestra excursión.

Salimos cuando tañen las campanas de la iglesia de San Sebastián por la recoleta plaza de Juan de Juanes y las estrechas y empinadas callejuelas que llevan a la carretera. Para evitar parte del camino de Cubillas tomamos una estrecha senda que sube en zig-zag hacia la parte alta de la sierra. A nuestra izquierda podemos ver el mirador del Cerro Morrón. Entre olivos sorteamos la sierra para comenzar el descenso, algunas veces difícil, que nos lleva al Barranco de Vallfigueras. Tenemos Chulilla al frente a medida que nos adentramos en la umbría del estrecho con las paredes del Cerro Negro a nuestra derecha. Cambiamos de vertiente para remontar el barranco; aunque no lo parezca estamos en la vereda de Castillo, paso de ganado en busca de mejores climas.

Hacemos una parada en el lecho del barranco y damos opción a visitar las pinturas rupestres cercanas. Ahora viene un tramo bastante divertido antes de tomar la pista del embalse. Desde el collado ya se divisan sus aguas. Loriguilla regula las aguas del Turia antes de llegar a terrenos más estrechos y peligrosos. La bajada es agradable con las aguas del pantano mecidas por un fuerte viento. Llegamos a la zona de la presa con algún susto debido a las piedras sueltas. Nada grave afortunadamente. Desde aquí nos adentramos entre las paredes dominadas por los escaladores y el río. Es la denominada Ruta de los Pantaneros.

Cuando la construcción del embalse, los trabajadores realizaban este itinerario desde Chulilla; de ahí su nombre. Por otra parte, los gancheros bajaban la madera hacia Valencia salvando estos peligrosos tramos. Se dice que los más hábiles procedían de la cerca Chelva y que eran muy buscados por su gran pericia en el paso de los tramos más peligrosos. En cualquier caso, sea por los pantaneros o por los gancheros, viene bien recordar lo difícil que eran muchos de los trabajos de aquella época no tan lejana.

Volvamos a la excursión que ya me he ido por las ramas, o mejor dicho por las paredes. Bajamos hasta el cauce buscando un lugar para comer. Paramos junto al primer puente a reponer fuerzas. Como no hay café a mano ni un poco de vino, abreviamos y nos ponemos en marcha. Pasamos el primer puente y tomamos las escaleras que llevan al segundo. Algo más alto y empinado que el anterior en el que formamos una buena cola. Entre risas y algún canguelo llegamos a la parte alta del río. Esta última parte de la excursión es bastante cómoda y nos permite disfrutar de unas vistas extraordinarias sobre el cauce y el cercano Charco Azul.

Volvemos a caminar entre olivos para llegar a Chulilla y poder disfrutar de un rato (frío) para visitar la población y tomar algún refrigerio (o dos). Fotos de Ramón AQUÍ  y de Sendeando AQUÍ.

En esta ocasión hicimos dos sorteos. Los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO recayeron en José Luis F. y el tubular Sendeando en Inmaculada P. Enhorabuena y que lo disfrutéis.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

CUENCA

La Serranía de Cuenca es un interesante territorio que merece ser visitado más concienzudamente. En esta primera aproximación comenzamos por Uña, en la Serranía Media. Esta población está situada entre el río Júcar y la Laguna. En realidad la Laguna de Uña es el resultado del aporte de aguas de los canales del embalse de la Toba y del río Rincón. Fue creada artificialmente para depósito de agua y piscifactoría. En cualquier caso, su situación al pie de Cerro Candalar aporta al paraje una sensación de tranquilidad que contrasta con los cortados producto de la erosión milenaria.

Comenzamos la excursión junto a la piscifactoría para comenzar la subida por el Escalerón. El camino asciende entre sinuosas lazadas hacia la parte alta de la sierra. Al llegar a la parte alta solo tenemos que pasear por la pista y disfrutar de las espectaculares vistas que se nos ofrecen a nuestra izquierda. Cruzamos algún barranco, nos adentramos en el pinar, paramos en alguno de los miradores, seguimos caminando,... ¡Qué buena vida! Para bajar hacia Uña nos queda la parte más emocionante del recorrido, la Raya. Este camino aprovecha las caprichosas formas que la naturaleza ha ido realizando para atravesar los cortados y facilitarnos el descenso hacia la laguna. Es el momento de reponer fuerzas antes de terminar el recorrido.

Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

En el desplazamiento a Las Majadas hicimos una parada en el lugar conocido como El Ventano del Diablo. Es un mirador excavado en la roca con vistas hacia el río Júcar. Cuenta la leyenda que fue realizado por el diablo para atraer a los visitantes. Estos quedaban prendados por las vistas hasta tropezar y caer al abismo. Actualmente una oportuna barandilla hace más difícil la caída pero las vistas siguen siendo impresionantes. Fotos de Ramón AQUÍ.

Seguimos camino hacia Las Majadas para realizar un interesante recorrido por Los Callejones. Es uno de los lugares más relevantes de La Serranía de Cuenca. Estas rocas, llamadas dolomías, están formadas por carbonato cálcico magnésico y son solubles al agua.  El agua circula por la rocas y va formando una serie de surcos alargados. A medida que continúa este proceso, estos surcos se van ensanchando formando pasillos y callejones. Al final del proceso estos callejones se ensanchan formando plazas y laberintos singulares. Nuestro paseo consistió en ir recorriendo estas formaciones siguiendo un itinerario señalizado. Pudimos transitar por estrechos callejones y rodear estas formas caprichosas imaginando figuras conocidas.

Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

Para el domingo teníamos preparado un recorrido que combina el espacio natural y urbano de la siempre espectacular ciudad de Cuenca, Patrimonio de la Humanidad. Desde el hotel nos dirigimos a la Junta, lugar donde se unen las aguas del Júcar y del Huécar. Caminamos a los pies de la ciudad y por un camino construido sobre las aguas del río hasta cruzarlo por una pasarela. Comenzamos la subida por el Camino de San Julián. Estamos en la parte alta de la hoz sin perder de vista la ciudad que tenemos situada al otro lado del río. El sendero va ganando altitud y alterna zonas despejadas y zonas de pinar. Llegamos a la ermita de San Julián el Tranquilo, Patrón de Cuenca. Una vertiginosa bajada nos lleva a la orilla del Júcar que cruzamos por otra pasarela en el lugar conocido como las Grajas. 

Cuenca es la pasión del vértigo (F. Muelas)
Situados en la vertiente izquierda del río iniciamos el regreso a la ciudad. Primero lo hacemos al nivel de las aguas hasta el paraje de San Juan de la Ribera, donde iniciamos una corta pero intensa subida. Seguimos en la misma dirección pero las vistas cambian. Al poco tiempo llegamos a la Ermita de la Virgen de las Angustias. lugar muy querido por los conquenses. Desde aquí callejeamos para llegar a la Plaza Mayor donde destacan la Catedral y el Ayuntamiento. Tomamos la Ronda Julián Romero en dirección al Castillo. Hacemos una parada para admirar la antigua Posada de San José antes de llegar a la muralla. Pasamos por el lugar más estrecho de Cuenca donde podemos admirar las dos hoces; a nuestra derecha la del Huécar y a nuestra izquierda la del Júcar.

Tras un rato libre para descansar, refrescarnos y admirar las vistas, continuamos nuestra excursión. Desde el mirador podemos ver el Parador, el puente de San Pablo y las famosas Casas Colgadas. Nosotros bajamos por una estrecha senda hacia los restos de la antigua casa del poeta Federico Muelas. Ahora transitamos entre huertas hasta llegar a la calle Canónigos y adentrarnos en una ciudad de calles estrechas y silenciosas. Los turistas quedan arriba, junto a la Catedral, todos juntos para no perderse. Nosotros terminamos el viaje reunidos alrededor de las mesas del mesón el Roble. Brindamos por Cuenca, por los excepcionales guías Ramón  y Tere y, por supuesto, por nosotr@s.

Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

lunes, 9 de noviembre de 2015

ALCOI - AGRES

MONTCABRER DESDE PLA DE LES VAQUES
El Montcabrer (1.390m) es la tercera cima de la provincia de Alicante y es el punto más alto de la Serra de Mariola (Parque Natural). Mariola es un paraíso para las plantas medicinales y aromáticas y es uno de los lugares donde se fraguó la larga tradición montañera en nuestras tierras. Conviven profundos barrancos con suaves laderas; restos de antiguas industrias con pozos de nieve (caves); especies tan amenazadas como el tejo con una numerosa colonia de buitres.

Nuestro recorrido unía Alcoi, en el sur de la sierra, con Agres, en el norte; con el aliciente de subir al techo de la sierra. La primera parte recorre el Barranc del Cint, posiblemente uno de los lugares más característicos de esta parte de la sierra. Hemos dejado atrás la esbelta chimenea del Teular del Llonganiser, antigua fábrica de tejas. Pasada la parte más angosta, se suceden las masías y campos de cultivo. Pasado el Mas dels Capellans empezamos a ver los efectos del último incendio. Llegamos al Coll d'en Sabata, donde hacemos una parada para recuperar fuerzas y disfrutar de las vistas.
Cambia el paisaje y comenzamos la dura subida hacia el Pla de les Vaques y les Penyes Monteses. Nuestra cima está ahí cerca. Ya podemos ver la última rampa que nos llevará a tocar el  vértice geodésico,... y sus cabras. Nos juntamos con otros grupos que también quieren disfrutar del día soleado que tenemos y de la extraordinaria panorámica que podemos contemplar.

Empezamos la bajada y paramos a comer en un pinar en una zona denominada Les Saleretes. El sol invitaba a una buena sobremesa con siesta incluida. Repuestos de la subida llegamos a la zona de los pozos de nieve. Visitamos la Cava Arquetjada o Cava Gran, en perpetua rehabilitación. Después nos acercamos a la Cava de l'Habitació, de más modestas dimensiones pero en buen estado. Pasamos junto al abandonado refugio Montcabrer y comenzamos el fuerte descenso por l'Ombría de Agres.  El camino está muy húmedo y las rocas muy resbaladizas, por lo que tenemos que extremar las precauciones.

Cruzamos un barranco y llegamos a las inmediaciones del Castell de Agres y el Convent. Del primero quedan algunos lienzos de muralla y del segundo, el santuario de la Mare de Deu del Castell d'Agres y el Convento Franciscano. Aunque lo que destaca es bosque otoñal que los rodea. Callejeando llegamos a Agres. Si miramos atrás la sierra está envuelta en nubes. Vuelve a ser el hogar donde los buitres vuelan en silencio y la soledad llega a sus cimas y barrancos.

Fotos de Toni M. AQUÍ, panorámicas de Alberto I. AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

No me olvido comentar que sorteamos los bastones de DEPORTES ALVARADO. Fueron a parar a las manos de Jorge B., debutante con nosotros. Enhorabuena.

lunes, 26 de octubre de 2015

CASTELLFORT - PORTELL DE MORELLA

CASTELLFORT
Empezar una excursión en la plaza del ayuntamiento ya es un buen augurio. El conjunto monumental es muy interesante. La iglesia parroquial en la que destaca Sant Roc en su portada barroca; la cofradía de Sant Antoni, "la Cofradía dels Letrats"; los porches de la antigua lonja comercial y la "finestra del mirador", observatorio fiel de la antigua pujanza mercantil y ventana hacia los bancales, la cultura de la "pedra en sec"; y finalmente el ayuntamiento, obra actualizada en la que destaca, precisamente, el acceso lateral a las antiguas celdas.

Salimos de la población y, aunque tengamos que subir, podemos disfrutar de unas vistas nuevas para nosotros de Castellfort. Caminamos entre muros por el Assagador de Ibáñez hasta llegar a la cota más alta de nuestro recorrido donde vemos el Mas del mismo nombre. Atravesada la propiedad continuamos nuestro recorrido; algunas veces atravesando fincas y otras por antiguos caminos de trashumancia. Un rebaño de ovejas nos cruza buscando pasto fresco. El Assagador de les Alberedes termina en un frondoso pinar junto al Barranc de la Rambleta.

PONT DE LA RAMBLA
Tenemos que volver a subir pero esta vez serpenteamos por un bosque de pinos salpicado de manchas amarillas, ocres, rojas,... del otoño en que nos encontramos. Llegamos al antiguo camino de Portell a Castellfort. A nuestra izquierda el impresionante tajo que ha formado la Rambla de Sellumbres, Paraje Natural Municipal. En fuerte descenso llegar al Pont de la Rambla. Sus diez metros de anchura se salvan con un solo arco. De su posible construcción romana solo se conoce la existencia de una calzada, pero ya en 1212 se habla de él en la crónicas medievales. Sucesivas riadas y posteriores rehabilitaciones dan idea de la importancia de dicho paso para los habitantes de Els Ports. Seguramente el que sea protagonista del peregrinaje desde Portell a la Ermita de Sant Pere de Castellfort ayuda.

Comemos en el puente y nos queda llegar a Portell. La primera parte es una dura subida asfaltada hasta la Creu de Fusta o Creu de les Artigues. Cruzamos el Barranc de la Cova Antolá y tomamos un ancho camino que nos lleva hasta Portell de Morella.  Cruzamos un barranco y entramos en la población junto al lavadero, fuente y ermita de Ntra. Sra. de la Esperanza. Callejeamos hasta llegar al Ayuntamiento, donde destaca su porche y el armónico conjunto que forman las casas colindantes. A nuestra izquierda la iglesia parroquial y su poderosa torre, recuerdos del castillo que configuró la actual trama urbana. Fin de trayecto. Fotos de Ramón N. AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

Por supuesto que tuvimos nuestro sorteo de bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO. Inmaculada L. se llevó el gato al agua. Seguro que les va a dar mucha caña.

viernes, 16 de octubre de 2015

OTOÑO EN NAVARRA

Como dice el poeta:
"Ya huele a otoño en el hayedo.
Ya vuelven los colores buscados a unirse a esas líneas caprichosas de la naturaleza."

Más o menos está condensada en esas dos frases estos días que hemos estado sendeando por Navarra. Olores de otoño; hayedos, aunque no solo hayedos; colores buscados; líneas que se juntan en el horizonte; naturaleza caprichosa o caprichos de la naturaleza.

Desde el Puerto de Ibañeta queda cerca la muga, la frontera con Francia. Una simple valla o un tosco bunker; la belleza de un hayedo o  el triste acecho de las aves migratorias,... todo forma parte de este recorrido a la sombra de Lindus, Mendiabundi o Menditxurri que nos vigilan desde sus más de mil doscientos metros. Acabamos caminando junto al arroyo Azker y las campas próximas a Orrega/Roncesvalles. Ver fotos AQUÍ.

El recorrido desde Auritz/Burguete hasta la Fábrica de Orbaitzeta es un maravilloso resumen de esta parte del Reino de Navarra. Al poco de salir de nuestro hotel ya nos adentramos en un espectacular hayedo a la umbría de Oiarburu que termina en un collado en el que podemos contemplar una amplia vista de nuestro próximo recorrido flanqueados por unos acebos bastante "creciditos". Volvemos sobre nuestros pasos para cruzar el barranco de Margolatea y bordear las campas del vecino Garralda. Pasamos junto a los frondosos pinares del Latxaga y buscamos el majestuoso hayedo de Lauzarán, bordeamos el alto de Arlagain para seguir descendiendo hasta Orbaitzetako ola; la Antigua Real Fábrica de Municiones de Orbaitzeta. El resto del camino nos permite disfrutar del paisaje rural de las bordas y queserías de Larraun. Ver fotos AQUÍ.

HOTEL LOIZU (BURGUETE)
Posiblemente la parte del camino de Santiago que nos lleva a Zubiri sea una de las más bellas de la ruta Jacobea. Sale de Auritz/Burguete en busca del arroyo Mugako para adentrarse en los bosques que nos llevan a la primera población que cruzamos, Auzperri/Espinal. Una prolongada subida nos lleva en busca del collado de Mezkiritz que nos permite adentrarnos en su bosque de hayas que nos lleva a Bizkarreta y, más tarde a Lintzoain. Una parada para reponer fuerzas para la segunda subida del día que nos ha de llevar al paso de Erro. Solo queda la prolongada bajada a Zubiri, al que accedemos por el Puente de la Rabia. Ya puede llover, ya estamos a cobijo. Ver fotos AQUÍ.

Como tampoco es necesario jugar con la meteorología, decidimos llevar nuestras maletas a la localidad de Burgui. Estamos a las puertas del Valle de Roncal y muy cerca de Aragón. Antiguamente bajaban los almadieros por las aguas del río Esca. Actualmente, además de honrarlos con una fiesta, conservan un paseo de los oficios donde podemos observar estas balsas de troncos, una calera, pozo de nieve,.... Este paseo nos lleva a las proximidades de la Foz de Burgui, donde habita una numerosa colonia de buitres. Además de esta reserva natural, pudimos admirar un espectacular bosque de abetos, el Abetal de Basari, que se encuentra en la cabecera del barranco de Sevince. Ver fotos AQUÍ.

martes, 29 de septiembre de 2015

NOGUERUELAS - RUBIELOS DE MORA


Comenzamos el otoño con buen pie. Tras un verano muy caluroso nos esperaba una primera excursión otoñal algo lluviosa. Pero antes hicimos nuestro ya tradicional sorteo de bastones con que nos obsequia DEPORTES ALVARADO en cada excursión. De nuevo una debutante, Pilar P., se llevó el regalo para envidia de sus vecinas de asiento.

Para iniciar el recorrido hay que llegar hasta la parte alta de Nogueruelas en la carretera a Linares de Mora. Tomaremos el camino de la Pascueta; una vía pecuaria que recorreremos durante un largo trecho. Caminamos entre muros de piedra en seco y pasamos junto a masías como la de La Dehesa, Veleta y del Paso. Rubielos aparece al fondo y a nuestra derecha, aunque nosotros continuamos en dirección sur. Tras pasar junto a la masía de Las Crucetas comenzamos la subida hacia la Loma del Sabinar, punto más alto del recorrido repleto de sabinas y enebros achaparrados.

El sendero no está muy marcado en esta zona y nos lleva a cruzar un barranco y rodear la Rocha de San Juan. Merece la pena detenerse un momento en este lugar y contemplar los muros y corrales de piedra que salpican el paisaje. Finalizado el sendero llegamos al Collado de los Santos. Recto llegaríamos a Fuentes de Rubielos, pero nosotros tomamos dirección oeste hacia la subida al Peñarroya y la ermita de Santa Isabel. Las vistas desde este tramo son impresionantes pero la tormenta se nos va acercando y ya la vamos "oyendo".

Apretamos el paso y por la pista del Mas Blanco llegamos a nuestro destino, Rubielos de Mora. Tendremos que volver por la Rocha de Santa Isabel para disfrutar de sus paisajes.

Fotos de Ramón N. AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

martes, 21 de julio de 2015

NOCTURNA ESTRELLAS DE GÚDAR

Hay que ver lo que puede dar de sí un viaje en bus. Salimos de Valencia con un calor sofocante, llegamos al Palancia y el cielo empezó a cubrirse de nubes que se convirtieron en lluvia por el llano de Barracas. Parecía que iba a anochecer con unas horas de adelanto. Al ir por la vera del Mijares la cosa fue a mayores y llovía con más intensidad. Luego nos enteramos que era piedra en algunos de los lugares donde pretendíamos pasar la tarde. Llegamos a Fuentes de Rubielos con algo más de calma. Algo de lluvia, un trueno por aquí, una nube negra por allá,... Todo perfecto para caminar por el monte. Además, durante el viaje sorteamos los bastones telescópicos que nos regala DEPORTES ALVARADO. Sonia S. fue la afortunada ganadora. No hay nada como debutar en Sendeando para llevarse el sorteo.

Con algo de retraso sobre lo previsto, las previsiones decían que iría mejorando con el paso de las horas, comenzamos la excursión por las huertas cercanas al núcleo central de la población. Cruzamos el barranco de la Magdalena y la Masía de El Calvario buscando la carretera de Rubielos. Si estorbar la media maratón que se disputaba ese día nos dirigimos al Masico de Miguel para llegar a la Rocha de Santa Isabel. Esta senda sigue paralela a la Sierra del Peñarroya que discurre desde el Collado de los Santos hasta la Ermita. La tormenta de la tarde ha dado paso a un maravilloso atardecer que se une a los aromas propiciados por la lluvia. Con este atardecer y estos olores se hace algo más llevadera la fuerte subida que hay desde Los Caños hasta nuestro destino, la Ermita de Santa Isabel.

Todavía pudimos disfrutar de algo de luz antes de cenar. Después de reponer fuerzas, llegó el momento de aprender a disfrutar del reconocido cielo de la comarca Gúdar-Javalambre de la mano de Maribel Aguilar, guía Starlight. Planetas, estrellas, satélites, constelaciones,... Todo tenía un nombre y en algunos casos una leyenda que fuimos conociendo. Las nubes casi habían desaparecido y nos quedó una noche fresca y un cielo que casi podíamos tocar.

Tras la observación vino la restauración. Pepa Andreu de Vientos de Gúdar, junto con el vecino hostal Masía del Cura y la Masía Los Toranes se han propuesto dinamizar la zona con su proyecto #descubrenatural. Además de ayudarnos en la organización de la actividad nos habían preparado una infusión calentita y su surtido cósmico de galletas. Una delicia para el paladar y una sorpresa para muchos de los participantes. Tras entonar el cuerpo, nos quedaba bajar caminando, ayudados de la luz de nuestras frontales, hasta Rubielos de Mora. Bajamos por la pista de la Serratilla, pasamos junto al Mas Blanco y sus sorprendidos animales y llegamos a la población donde pudimos tomar algo y emprender el viaje de vuelta a casa sabiendo algo más de nuestro cielo.

Fotos de Sendeando AQUÍ

lunes, 6 de julio de 2015

NOCTURNA ALCOSSEBRE

TORRE EBRI
Con el calor llegan las excursiones nocturnas a Sendeando. El Parc Natural de la Serra d'Irta que incluye una Reserva Marina, es un lugar privilegiado para realizar este tipo de actividades. Iniciamos el recorrido en la ermita de Santa Llúcia i Sant Benet. Debido a su emplazamiento pudimos recorrer a vista de pájaro una buena parte de la provincia de Castellón; desde el Prat de Cabanes al Penyagolosa, el gegant de pedra. La primera parte de la excursión transcurre por la parte alta de la sierra. Algunas veces el sendero se orienta hacia el interior y en la mayor parte hacia el mar. Es en estas zonas donde disfrutamos de inmejorables vistas y, sobre todo, de una brisa muy agradable.

Disfrutando de las vistas, parando en algún mirador, dejándonos acariciar por la brisa,.... llegamos a la Torre Ebri, antigua torre de comunicaciones en época de piratas. Aquí dimos buena cuenta de la cena y nos entretuvimos observando la puesta de sol. Al norte destacaba la roca fortificada de Peñíscola y hacia el interior la cadena montañosa de l'Alcalatén y el Maestrat. Al sur destacaba la línea costera de Torreblanca y Cabanes hasta el morro de Oropesa. Desde allí se levantaban las agujas de Santa Águeda y la sierra del Bartolo. El este pertenece al mar, delineado por las calas y pequeñas playas de Alcossebre y Peñíscola.

Tras el ocaso reiniciamos la marcha para volver por la pista que nos lleva a bordear la urbanización el Pinar. Aquí la oscuridad ya es total aunque la luna no llega a aparecer. Parece que las partículas en suspensión que arrastra este viento del sur nos impide disfrutar de su reflejo. No será hasta que lleguemos a las escalinatas de la población de Alcossebre cuando se asome con unas tonalidades terrosas que difuminan su silueta. Llegamos finalmente hasta la Platja de les Fonts donde termina nuestra excursión nocturna. Allí nos esperaba un buen avituallamiento líquido y un pequeño castillo de fuegos artificiales.

Como ya es costumbre, durante el viaje de ida hicimos el sorteo de la pareja de bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO. En esta ocasión Carmen J. debutó con nosotros y se llevó el sorteo. Enhorabuena. FOTOS DE LA EXCURSIÓN AQUÍ.

lunes, 29 de junio de 2015

PRAT DE CABANES

En estos días tan calurosos poder sendear junto al mar es un verdadero placer. Pegados a la orilla, con una agradable brisa; en algunas ocasiones demasiado vestidos y en otras en solitario, el Parc Natural del Prat de Cabanes - Torreblanca es un remanso de paz en nuestra maltratada costa mediterranea. Protegido desde 1988, es también Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC). 

Iniciamos el recorrido desde el sur en la zona de la Torre de la Sal. El lugar está acondicionado con unos pasillos de tablillas de madera que bordean el litoral y pasan junto a la torre vigía que da nombre al lugar. A su lado el antiguo caserío Torre de la Sal formado por casas de pescadores y algún establecimiento para disfrutar de un buen almuerzo frente al mar. Pasamos junto al Centro de Información del Parque y ya nos adentramos en las zonas señalizadas para el paseo.

Caminamos junto los primeros humedales hasta que elegimos acercarnos al mar para caminar con menos calor. Ante nosotros una larga barrera de de gravas y cantos rodados (codols) de acarreo que se conoce popularmente como La Codolada. En algunos tramos queda alguna línea de arena que concentra a algunos bañistas y en otros desaparece y sirve de rompeolas. Pasamos por las ruinas del Cuartel de Carabineros; más adelante cruzamos alguna acequia y pasamos junto a algún punto elevado de observación de aves. Sin prisa pero sin pausa llegamos a nuestro destino final en la Playa Sur de Torreblanca, conocida como Torreblanca.

Tenemos que refrescarnos por dentro y también por fuera. Algunos optan por un baño refrescante y otros por la cervecita fresca. Tenemos, además, la posibilidad de comer un buen arroz en el restaurante Los Prados. Y sin más terminamos las excursiones del primer semestre. Antes tuvimos el sorteo de los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO. En esta ocasión fueron a para a las manos de Victoria U. Disfrútalos. FOTOS AQUÍ.

lunes, 15 de junio de 2015

LINARES DE MORA - NOGUERUELAS

LINARES DE MORA
Estas excursiones norte-sur destacan, muchas veces, por la variedad de paisajes; subida por la umbría y bajada por la solana. En invierno al esfuerzo de la subida hay que añadirle el inevitable frío. Sin embargo, tiene la recompensa de un reconfortante aumento de temperatura al descender por la cara sur. En nuestro caso y por las fechas, el esfuerzo inicial se veía recompensado por una temperatura moderadamente baja muy gratificante. Además el fresquito venía acompañado por el rumor de las aguas y la sucesión de barrancos y masías aisladas. En cuanto a la solana, pese al aumento de la temperatura, nos permitía contemplar un paisaje extenso y abrupto. Y ambas tenían como denominador común la variedad de hierbas aromáticas que nos acompañaron durante toda la excursión. Incluso al llegar a casa las botas conservaban ese olor tan agradable. Es lo que tiene la sierra de Gúdar que nunca defrauda.

Comenzamos la excursión saliendo de Linares de Mora en dirección a la ermita de Loreto en la confluencia de los ríos Linares y Paulejas. Caminamos junto a este último entre huertas y arbolado de ribera. Pasamos junto al molino Batán y vadeamos el río. Las últimas lluvias hacen que venga muy crecido y optamos por descalzarnos o por hacer equilibrios sobre las piedras. Este remojo nos viene muy bien para afrontar la subida hasta la Peña Batán y el camino de Tajal. La Peña es un mirador natural sobre la vega del río Paulejas y el entorno de Linares de Mora, donde destacan sus ermitas (dedicadas a Sta. Bárbara, Loreto, Sta. Ana y Sta. Lucía), la torre de la iglesia parroquial y los restos de su castillo del siglo XIII.

ARROYO DE RUBIELOS
El camino de Tajal es una importante vía de comunicación que nos lleva al angosto paso de la Piedra del Caballo y a descender hasta el barranco de Ambrosio. Este lugar nos devuelve el rumor del agua y de un pequeño salto de agua que se abre paso entre las paredes de roca. Salimos del barranco para llegar al Mas de Tajal donde pastan tranquilas un grupo de reses, algo sorprendidas del paso de un grupo multicolor de andarines. Comenzamos aquí una dura subida junto al barranco en una extensa y silenciosa pinada hasta llegar a la Fuente del Tajo. Allí decidimos que era la hora de reponer fuerzas y descansar. Había terminado la zona de umbría y una vez cruzada la Pista del Reino y pasado el collado del Alto de la Nevera, todo sería en descenso.

Caminamos por la extensa pinada de la Masía de Repullesa hasta llegar a un camino que transita paralelo a la carretera.  Nos va a venir muy bien esa cercanía para solucionar un pequeño contratiempo con un tobillo maltrecho. Una vez pasada la cantera tomamos el camino viejo paralelo al arroyo de Rubielos de Mora. Caminamos entre construcciones de piedra en seco y restos de antiguas masías hasta llegar a Nogueruelas por la parte alta de la población.

Antes de la caminata realizamos el tradicional y esperado sorteo de bastones gentileza de DEPORTES ALVARADO. En esta ocasión la afortunada fue Elsa que venía por primera vez a una de nuestras excursiones. Esteramos que los use y si es con nosotros, mejor. Fotos de la excursión AQUÍ.

miércoles, 3 de junio de 2015

PINET - BARX - SIMAT DE LA VALLDIGNA

Barranc de Manesa
La ruta de los monasterios es un itinerario turístico - senderista que va desde Alzira a Gandía uniendo los cenobios de La Murta en Alzira, Convento de Aigües Vives, Monasterio de la Valldigna en Simat,  convento del Corpu Christi en Llutxent y San Jerónimo de Cotalba en Alfahuir. Huyendo de las previsiones de tormentas y pedrisco dimos con nuestras botas en la localidad de Pinet (Vall d'Albaida) para conocer una pequeña parte de este recorrido señalizado como GR-236. Antes realizamos el esperado sorteo de bastones que tan amablemente nos obsequia DEPORTES ALVARADO en todas nuestras excursiones.

Tras un agradable almuerzo, salimos de Pinet por el norte de la población para empezar la ruta por una constante subida que nos conducía a la zona conocida como Les Mamelles. El sendero busca el paso más cómodo para remontar la sierra y acceder al Pla dels Garbullers y el antiguo camino a Barx. Al poco nos desviamos de la ancha vía para adentrarnos en uno de los lugares más interesantes de esta zona. El barranc de Manesa es una microrreseva de flora con algunos ejemplares de alcornoques. Teniendo en cuenta la cercanía con el Pla dels Suros, es de suponer que hasta hace unos años existiera en esta zona un extenso alcornocal. 

En cualquier caso el barranco es en sí de una gran belleza. Hay momentos en los que es dificil saber donde estamos. A nuestra derecha crecen ejemplares de Palmitos (margalló) propios de regiones áridas y a la izquierda podemos admirar una gran cantidad de helechos, asociados a lugares húmedos. Entre ellos alcornoques, carrascas y pinos. Y todo ello de una frondosidad exuberante. Salimos del barranco para llegar a Barx, ya en la comarca de la Safor.

Ya empieza a hacer calor y abandonamos la población por un camino entre un desorden de segundas residencias en busca del Coll de la Visteta. Tenemos el Altet de la Chopa a nuestra izquierda y la Valldigna a nuestros pies. El sendero desciende pegado a la carretera por el barranc de Barx y sorteando una tubería de agua. No es cómodo este descenso y en la última parte se ve invadido por una finca de naranjos que nos obliga a caminar entre bancales. Antes de llegar a la unión del barranco de Barx con el de l'Abadejo paramos a comer al cobijo de una pinada y con una ligera brisa que refrescaba el ambiente.

Después del merecido descanso nos quedaba poco para nuestro final de etapa en Simat de la Valldigna. Qué fresquita estaba la cerveza!!! Un grupo pudo disfrutar de una visita guiada por el Monasterio y el resto de un rato de asueto bien merecido. Fotos de la excursión AQUÍ.

martes, 19 de mayo de 2015

CABEÇÓ D'OR

En ocasiones acaban siendo contradictorios los nombres de algunas poblaciones o lugares. En la pasada excursión recorrimos una buena parte del municipio de Aigües (Aguas) después de subir al macizo del Cabeçó d'Or (del íbero Ur, agua); incluso pasamos junto a las instalaciones del antiguo balneario. Sin embargo lo característico del recorrido no fue el agua, más bien la ausencia de ella. En la web del ayuntamiento habla de la "sobreexplotación de los acuíferos" como posible causa de esta situación. Por lo menos algo sigue igual: el hotel del balneario se llamó Miramar y esto permanece invariable. El mar mediterráneo sigue en su sitio y se ve desde allí.

Comenzamos la subida cerca de la cueva de Canelobre (Busot), justo en una curva cerrada con un pequeño aparcamiento. El camino se adentra en un pequeño barranco que viene desde el Racó de Sevas y que nos sirve de referencia para tomar la senda que nos llevará, poco a poco, hasta el collado de la casa del Polzet. En este punto podemos elegir entre subir al pico o quedarnos a descansar y disfrutar de la vista sobre el llano de l'Alacantí.

La primera parte de la subida, pese a cruzar algún canchal, se realiza entre pinos, algún pequeño bosque de carrascas y diversas formaciones rocosas (balmas,...). Tras pasar un par de escalones donde hay que ayudarse de las manos, llegamos a la parte alta del macizo. Pasamos junto a la Sima del Marqués para llegar al vértice geodésico del Cabeçó d'Or. Hacia el interior destacan el Maigmó y la Penya de Migjorn. Si seguimos rodando vemos Aitana, el Ponoig, Puigcampana, al fondo el Penyal d'Ifach, la bahía de Calpe, la Serra Gelada,... Como había una pequeña bruma, las edificaciones (demasiadas) parece que se perdían entre la grandiosidad del paisaje. O sería un ilusión óptica.

De vuelta al collado reponemos fuerzas y comenzamos la larga bajada hacia el barranco del Salmitre. Nos quedaba todavía superar la Collada de la Castellana y seguir junto al barranco de Baranyes. Esta última subida, aunque corta, se nos atragantó a más de uno (y de una). Este camino nos lleva hasta la pinada cercana a las instalaciones del Balneario. Pasamos junto a bancos de piedra, una ermita, restos de una antigua terraza-mirador,... hasta llegar al edificio abandonado del hotel y tomar el camino hasta Aigües. Agradecimos la sombra y un buen avituallamiento líquido.

Como de costumbre sorteamos los bastones que nos obsequia DEPORTES ALVARADO en cada una de nuestra excursiones. Lidia M. fue la afortunada.

Fotos de Sendeando AQUÍ y de Toni M. AQUÍ.

lunes, 4 de mayo de 2015

LA TINENÇA DE BENIFASSÀ

Hemos pasado tres días caminando por las tierras del antiguo señorío de los Beni-Hassan. Tras su conquista por Blasco de Alagón para su rey Jaume I, este las otorgó al monasterio cisterciense de Santa María de Benifassà. Los abades del monasterio ostentaron mucho poder y tenían cargo representativo en la Generalitat. Hasta la desamortización los monjes dominaron estas tierras que posteriormente cayeron en un cierto abandono debido a ser el escenario de los sucesivos conflictos de los siglos XIX y XX. Actualmente es la Orden de San Bruno la que ocupa el cenobio como cartuja femenina.

Salimos de Castell de Cabres (1.134m) en nuestro primer recorrido. Siguiendo antiguos caminos ganaderos pasaremos por el Pla de l'Artiga hasta llegar al Mas de Marc. Serán muchas las antiguas masías por las que pasaremos estos días. En esta un grupo de reses pasta apaciblemente entre antiguo bancales. Continuamos nuestro camino para pasar por el paraje de la Teulería uno de los más interesantes del recorrido. Vamos cruzando barrancos hasta llegar a la Serra de la Creu. Seguimos su cresta hacia levante hasta el Coll del Xumador donde tomamos el camino que viene de Bel para llevarnos a nuestro destino, La Pobla de Benifassà. Fotos AQUÍ.

El sábado fuimos a Fredes (1.090m) para iniciar la segunda excursión. Es el municipio más al norte de nuestra Comunitat y, también, uno de los más fríos. El camino hasta el Portell de l'Infern es uno de los clásicos en nuestras tierras y, sin embargo, no deja de sorprender en cada visita. La llegada al Maset del Pixón es tan espectacular como las vistas que podemos disfrutar desde su antigua era. Es solo la antesala de la parte central de estas montañas. Cuando te vas acercando al Portell no sabes muy bien adonde mirar; si al barranco de la Tenalla que cae a nuestra izquierda, si a las oquedades que tenemos a nuestra derecha, si asomarnos a cualquiera de los miradores naturales que se van sucediendo,... Hasta pudimos ver una inscripción de la época en que esto era el escenario de luchas entre el maqui, los civiles, los contrabandistas, etc. Desde aquí ya podemos descansar de tanta sorpresa hasta llegar tranquilamente a las inmediaciones del embalse de Ulldecona
Nos quedaba la segunda parte de la excursión. Si por la primera todo el terreno era muy visitado, con la senda en perfecto estado y todo en sus sitio; por la segunda no es todo tan evidente y pudimos disfrutar del silencio de la montaña. Primero subimos hasta el Coll de Panes en una dura ascensión donde el pino y el boj se habían adueñado del camino. La segunda parte era algo más cómoda hasta avistar la Vall del Convent donde era más fácil transitar por una senda algo más definida. Ver el monasterio y oír su campana fue todo uno. Y desde este punto, directos a la presa a hidratarnos que buena falta nos hacía. Fotos AQUÍ.

El tercer día era poco más que un paseo desde Fredes (1.090m) hasta el Tossal dels Tres Reis (1.356m), un ascensión clásica en la zona. Su situación entre Aragón, Catalunya y Valencia le dan esa importancia aunque también es un excelente mirador sobre las sierras que le circundan. El Matarraña, el Montsiá y las comarcas castellonenses del Maestrat y els Ports son fácilmente reconocibles desde su cima. Terminamos la excursión con una buena comida en la Taberna de Fredes y... de vuelta para casa. Fotos AQUÍ.

En esta ocasión estuvimos alojados en el Hostal Casa Manolo de La Senia (Tarragona). Magnífico el trato, estupendas las cenas,... Para volver. Por supuesto que tuvimos nuestro habitual sorteo de bastones que nos ofrece DEPORTES ALVARADO. En esta ocasión, y tras varios sorteos, la agraciada fue Mª José M. Seguro que los va a disfrutar.

lunes, 20 de abril de 2015

IGLESUELA DEL CID - VILAFRANCA

BARRANCO DE LAS TRUCHAS
Ayer nos dimos un baño de pedra en sec. He leído en algún sitio que esta tipología constructiva se puede definir como “la ordenada colocación de unas piedras sobre otras, sin labrar y trabadas sin más sustentación que su propio peso y la solidez que confiere la correcta disposición constructiva”. También que es “la humilde obra anónima del pueblo sencillo, en contraposición a la arquitectura clasista o suntuaria del poder civil, religioso o militar”. Todo esto lo pudimos comprobar en nuestro paseo desde La Iglesuela del Cid para entrar en la Comunitat por el viejo puente de La Pobla del Bellestar y acercarnos lentamente a la industrial Vilafranca.

De La Iglesuela del Cid poco pudimos ver, pero es inevitable darse una vuelta por sus calles empedradas bajo los enormes voladizos de las cubiertas de los imponentes edificios de su época de esplendor; entre los siglos XVI y XVIII. Nosotros salimos por el Azagador de las Horcas que nos llevó al camino de las Cañadillas y, finalmente, al barranco de las Truchas. En esta ocasión podríamos llamarle río de las Truchas ya que llevaba caudal suficiente para tener que improvisar nuestro recorrido y tener “ocupar” alguna finca colindante. Los musulmanes, amantes del agua, se asentaron junto al barranco. Tras la llegada de las tropas de Jaume I se formó el primer núcleo de población llamado Riu de les Truites, hoy La Pobla del Bellestar.

De una manera más pacífica que las tropas reales cruzamos ayer el mismo puente. Tampoco tuvimos que pasar ningún control en la Torre dels Brusca, que se alza altiva junto al río. Llegamos a la plaza donde se encuentra la iglesia de Sant Miquel, del siglo XIII y abandonamos la aldea por el viejo azagador del Mas de Tosca. Tocaba subir, descansar, seguir subiendo,… siempre entre pinos, carrascas y muros de pedra en sec. Pasamos junto al vértice geodésico del Canto de Perotos, punto más alto del recorrido.

VILAFRANCA
Desde aquí nos quedaba ir bajando hacia Vilafranca. Todo el tiempo por antiguos caminos ganaderos, contadores, cabañas,… Unas veces entre pinos y otras entre carrascas. A medida que nos acercamos Vilafranca se nos muestra imponente. A nuestra derecha la torre campanario de la iglesia parroquial de la Magdalena, delante las viviendas que parecen asomarse al barranco de las Tejeras y junto a nosotros decenas de huertos a la espera de la próxima siembra. Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.


Por supuesto celebramos nuestro habitual sorteo de dos bastones con que nos obsequia DEPORTES ALVARADO en nuestras excursiones. Manuel L. fue el afortunado ¡Enhorabuena!

miércoles, 8 de abril de 2015

LA RIOJA

QUEL
La Rioja es vino, pero también es mucho más que vino. En este viaje por la zona sur de esta región hemos podido disfrutar de os diferentes tonos de verde que dan las huertas y frutales. Hemos admirado las formas tan variadas que pueden surgir de una roca blanda y maleable. Hemos contemplado el vuelo majestuoso del buitre y todo ello acompañado con el constate murmullo del agua. Agua que en algunos casos ha transformado el paisaje al transformarse en peligroso torrente de aguas desbordadas.

Un tren de vía estrecha seguía el curso del río Cidacos para llevar los productos de sus huertas y sus industrias hacia el eje del Ebro. Una vez suspendido el trayecto y retiradas sus vías, se ha convertido en una Vía Verde que une las diferentes poblaciones del valle. Nosotros la tomamos al norte de Autol para rodear el Cerro del Gollizo y evitar la población mediante un túnel de 575 metros. Salimos a la zona de huertas que nos acompañan hasta la vecina Quel. Allí destacan su castillo y las antiguas bodegas excavadas en las paredes de arenisca. La vía continua hasta nuestro destino en Arnedo, la capital del calzado. Allí tendremos nuestro alojamiento en el Hotel Virrey. Fotos AQUÍ.

La tierra de Cameros fue nuestro siguiente destino. Queríamos recorrer una parte de la Vía Romana del Iregua. Empezamos a caminar junto al viejo olmo de Rasillo de Cameros para coger un antiguo cortafuegos. El barro y los prados se iban alternando hasta llegar a la ermita de Nuestra Señora de la Visitación de Montemediano. Aquí abandonamos el trazado original para dirigirnos al impresionante robledal que nos lleva por el Barranco de las Calenturas a Pradillo. Callejeamos un poco y descendemos hasta encontrar el río Iregua que cruzamos por un extraordinario puente construido en el siglo XVIII. El camino sigue el curso de sus aguas y se estrecha, protegido por un vallado, en la zona conocida como Peñas Malas. Llegamos a un mirador sobre el valle donde apreciamos la belleza del paraje. Vamos cruzando barrancos que alimentan el curso principal hasta llegar al de río Adumel. Ya cercanos a nuestro destino pasamos junto a la Ermita de Tómalos, el puente sobre el río del mismo nombre y una corta subida para vislumbrar nuestro punto de destino, Torrecilla en Cameros. Antigua capital del valle con tres barrios con sus correspondientes iglesias. Fotos AQUÍ.

Hasta el Valle de Ocón nos fuimos el día siguiente. Declarado por la UNESCO Reserva Mundial de la Biosfera, se desarrolla desde la Sierra de la Hez hacia la depresión del Ebro. En nuestro recorrido inicial desde la Villa de Ocón  podemos contemplar todo el desarrollo del valle y sus diferentes aldeas. Llegados al río Molina cambia el paisaje y nos adentramos en el extraordinario hayedo caracteriza a este valle. Subimos por el Camino de la Corte entre enormes ejemplares de haya hasta llegar a la parte alta de la sierra. Tras una parada comenzamos a descender por un antiguo cortafuegos hasta llegar al barranco de la Fuente del Moro. Durante el resto del día iremos contemplando los estragos producidos por las fuertes lluvias del mes pasado. Sus aguas más las provenientes del Barranco de Navellosa se unen hasta desembocar en el río Cidacos en un paisaje de caos y destrucción. Una vez en el valle solo nos quedaba llegar hasta Arnedillo y disfrutar de sus aguas termales. Fotos AQUÍ.

VIÑEDOS REAL RUBIO
Estamos llegando al final del periplo riojano. Primero dimos un paseo por la Reserva Natural de los Sotos de Alfaro. La mano del hombre ha trasformado los bosques de ribera en fértiles huertas. Los meandros del Ebro junto a la localidad de Alfaro conservan ese bosque (los sotos) primitivo que hunde sus raíces en las tierras inundables junto al río. Es un recorrido tranquilo donde podemos disfrutar de la tranquilidad que proporcionan las extensas choperas y los cultivos de frutales. Después de estirar las piernas, nos dirigimos a los Viñedos Real Rubio en Aldeanueva de Ebro. Pudimos conocer esta bodega familiar de la mano de sus propietarios y probar sus excelentes vinos. Nos gustaría agradecer a Mari Luz y Javier sus estupenda acogida y transmitirnos el amor que sienten por lo que están creando. Fotos AQUÍ.

Poco más que añadir a este estupendo viaje. Como es costumbre, realizamos nuestro esperado sorteo de bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO. En esta ocasión el afortunado fue Jose Antonio, ayudado sin duda por la mano "inocente" de Eva. 

miércoles, 1 de abril de 2015

EL CAMÍ DE LES JOVADES

El pasado domingo recorrimos el antiguo camino que une las poblaciones del Valle de Laguar (del árabe Al-Agwar: las cuevas) con sus jovades o masías. Construido por moriscos y por los colonos mallorquines que repoblaron estas tierras en el siglo XVII, facilitaba el desplazamiento a las tierras de labor ganadas, palmo a palmo, a las fuertes pendientes de estas montañas. Casi siempre el camino es por donde nos adentramos en la naturaleza para admirar su belleza. En esta ocasión es el propio sendero el motivo de la excursión. Es la mano del hombre la que ha modificado el paisaje; de ahí el apelativo de catedral del senderismo valenciano. Una yugada es una medida agraria medieval equivalente a la extensión de tierra labrada por una yunta de bueyes en una jornada. Así consta en el Repartiment realizado a los nuevos colonos. Las yugadas son nuestras jovades que la entonación mallorquina convirtió en juvees. Como viene siendo habitual cuando el poderoso ya no necesitaba la ayuda del pueblo, cada vez era menor la extensión de tierras que labraba esa misma yunta de bueyes. 

Partimos de Fleix, el poble d'enmig del Valle de Laguar, hacia la Font Grossa para iniciar el descenso hacia el lecho del rio Girona. Caminamos junto al barranc del Salt que cruzamos justo en el lugar donde se realizó un agujero en la roca (el Forat) para facilitar el paso. Los peldaños se suceden en una escultura sin fin labrada en esta tierra caliza. A medida que nos acercamos al cauce seco del río Girona la temperatura aumenta en este día caluroso del inicio de la primavera. Tras un breve descanso iniciamos la fuerte subida hacia les Cases d'Enmig. El agua que mana del Pou de les Juvees convierte este lugar en un pequeño oasis.

Junto a sus últimas casas comienza el vertiginoso descenso hacia nuestro segundo paso por el río Girona; muy cerca de lo más angosto del llamado Barranc de l'Infern. Pasamos junto a la Font Reinos y junto a enormes paredes de roca hasta llegar al punto más bajo. Allí realizamos otra parada para reunir al grupo y tomar fuerzas para la segunda subida del día. Mucho más corta que la anterior pero no menos intensa. Cerca de la llometa de Les Colmenetes tiene algún tramo horizontal que se agradece y permite disfrutar del grandioso paisaje. Llegamos a les Juvees de Dalt en buena hora para comer y descansar un rato.

Comenzamos la tercera parte del recorrido. Empezamos bajando junto al barranco del Tuerto para seguirlo en dirección sur hasta el lecho del Barranc de Racons; último barranco del día. Delante de nosotros tenemos la impresionante senda que nos llevará a los pies de la sierra del Cavall Verd. Llegaremos al punto más alto de la excursión junto a las masías cercanas a la Font de l'Olbist ya muy cerca de Benimaurell, el Poble de Dalt. Desde aquí hasta Fleix solo nos queda un precioso paseo entre huertas para finalizar la jornada.

Fotos de Toni AQUÍ, de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ

En esta ocasión el esperado sorteo de dos bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO fue para Yolanda S. Seguro que les va a dar mucha caña. Enhorabuena!!!

jueves, 19 de marzo de 2015

ARES DEL MAESTRE


Cuando los romanos coronaban un paso de montaña realizaban ofrendas al dios Mercurio. Construían una altar, una ara,... de ahí el término ARES que se repite en algunos lugares similares. Salvo para fines militares nada aconseja ubicar una población en este lugar azotado por el viento y el frío. Los monjes guerreros de la Orden de Montesa lo eligieron como puesto avanzado, como primera linea en su lucha con el infiel. En las sucesivas contiendas tuvo posición destacada hasta llegar a la voladura de su iglesia. Parece que los conquistadores llegan exhaustos de tan duro asedio.
Nuestro paso por este lugar era mucho más lúdico y pacífico. Íbamos a seguir las marcas rojas y blancas del GR-7 en un día casi primaveral, casi invernal, primaveral, invernal,... Salimos de Ares por el camí de Regatxols pasando por el antiguo lavadero y cruzar el Azagador de la Mola punto más alto del recorrido. Desde este punto la carrasca ya empieza a dominar sobre este paisaje duro y hostil. Vamos pasando cerca de algunas masías asentadas cerca del Barranco de Vidal. Llegamos al llano dominado por la Masía de Pinella que atravesamos. Desde este lugar empezamos la subida por un denso bosque de carrascas y empieza a acompañarnos una lluvia de "bolitas blancas" a medio camino entre el pedrisco y la decoración navideña. 
La subida termina en el Azagador de los Carrascales, límite municipal entre Ares y Morella. Tenemos frente a nosotros el Mas de Campello. Desde aquí nos va a acompañar una intensa nevada hasta descender junto al lecho del Barranco de Guimerans. Es uno de los puntos más impresionantes del recorrido. Vuelve la primavera, nos reagrupamos y seguimos junto al barranco hasta el final de la excursión en la carretera de Castellfort, junto al Mas Gran de Morella.

Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ. También tenemos un vídeo de José Antonio AQUÍ.

Por supuesto que durante el viaje de ida hicimos nuestro popular sorteo de bastones que nos regala DEPORTES ALVARADO en cada excursión. MªJosé C. se llevó el sorteo. Enhorabuena.

lunes, 2 de marzo de 2015

BARRANC DE MALAFÍ

PLA DE PETRACOS
Caminar por el Barranc de Malafí es adentrarse en un mundo donde se funden la historia y la leyenda. Por su lecho huyeron de las tropas del rey los valencianos musulmanes en el siglo XVII. Entre sus estrechos pasos se forjaron las leyendas de bandoleros en el XIX. Todos ellos eran valencianos y a todos ellos la diosa fortuna (o la justicia) les dio las espalda en algún momento. Saldremos del Vall de Seta (en la comarca del Comptat) para acabar en el Valle de Pop (en la de la Mariana Alta).
Desde Benimassot a Tollos el camino ayuda a cargar las pilas y preparar las piernas para la excursión. No hacía falta calentar mucho ya que el día era verdaderamente primaveral y apretaba el caloret. Pasado Tollos el camino se convierte en estrecha senda (Sendero de les Penyetes) y nos va metiendo, poco a poco, en el Barranc de Malafí. Si llevara agua sería el paraíso; sin ella es una verdadera maravilla.
Hacemos alguna parada para refrescarnos y para poder admirar los peñascos que nos rodean. En algún momento nos acompaña un rebaño de ovejas desde las alturas. Algunas incluso nos observan con descaro. Poco a poco el barranco se abre y va dando paso a bancales de secano. Olivos y almendros se suceden a nuestro paso. En esta época del año los almendros están en flor y son un regalo para la vista. Tras la parada para comer tomamos la pista que nos lleva al Pla de Petracos, santuario del arte macroesquemático y Patrimonio de la Humanidad. Fotos de la excursión AQUÍ.

Como ya viene siendo tradicional, realizamos el sorteo de bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO; la afortunada fue Amparo M. Enhorabuena!!!!

lunes, 16 de febrero de 2015

MONTANEJOS - PUEBLA DE ARENOSO

OTOÑO EN LOS CALPES
La localidad de Montanejos está situada al final de un "choque de trenes". La Rosada, el Morrón de Campos o el pico Copa la aprisionan desde las alturas formando impresionantes barrancos por los que se abren paso las aguas de los ríos Montán. Maimona y Mijares. Todos estos accidentes geográficos tropiezan unos con otros y reciben las cálidas aguas que brotan de la Fuente de los Baños. A partir de este puntos las aguas se amansan, el valle se abre y comienza su lento camino hacia el mediterráneo. Por estos motivos, nuestra excursión tenía dos modalidades: subir y bajar.
Salimos de Montanejos hacia las faldas de La Rosada. El zigzagueante camino se adentra en una pinada y va cogiendo altura hasta desembocar en la llamada Senda de la Bojera. Es un recorrido que nos permite disfrutar del Barranco del río Maimona desde las alturas. A nuestra izquierda las paredes de La Rosada y a la derecha el abismo. El sendero, perfectamente trazado, nos permite ser unos espectadores privilegiados de los movimientos orogénicos que han ido formando esta sierra. 
Termina la primera subida en la pista que se dirige, a la izquierda, a Montán y a la derecha, a la aldea de Los Calpes. Nosotros cogemos esta última que desciende por un frondoso pinar hasta vadear el río Maimona. Desde aquí comienza una nueva subida por una senda que serpentea entre caminos ganaderos. Poco a poco el bosque da paso al cultivo de secano; almendros, olivos, alguna cabaña de pedra en sec,... Llegamos a Los Calpes con las campanas tocando a misa, cogemos algo de agua de su fuentes y continuamos la marcha.
La marcha que sigue subiendo, claro. Abandonamos la aldea para dirigirnos al punto más alto del recorrido en los alrededores de la abandonada ermita de San Cristóbal. Hemos pasado antes junto al pilón de los Cuatro Caminos. Los alrededores de la ermita nos sirven como improvisado comedor. Tras el descanso reanudamos la marcha. Caminamos junto a un barranco y un antiguo tendido eléctrico hasta que divisamos el embalse de Arenoso, primero, y, más tarde, nuestro punto de destino. Accedemos a La Puebla de Arenoso por la parte alta donde, además del cementerio, se sitúan algunos corrales, una antigua bodega y la Ermita del Loreto. A destacar la plaza donde destaca la iglesia parroquial (s. XVI), el ayuntamiento con su porche exterior y la antigua abadía, hoy establecimiento hotelero. Fotos AQUÍ.

Como de costumbre realizamos el sorteo de un par de bastones con que nos obsequia DEPORTES ALVARADO en cada excursión. Esta vez la afortunada ganadora fue Carmen V. ¡Enhorabuena!

lunes, 2 de febrero de 2015

LAS CHORRERAS DE ENGUÍDANOS

Debido a la mala previsión meteorológica y al aviso de riesgo importante (nivel naranja) por vientos fuertes en la zona de Ares del Maestrat, decidimos cambiar el destino de nuestra excursión. Estaba claro que sin día de monte no nos quedábamos. Elegimos Enguídanos (Cuenca). Calor no íbamos a pasar pero podríamos aguantarlo y disfrutar de la excursión. 

Este lugar de La Manchuela Conquense nos recibió con un día luminoso de esos que solo el cielo castellano puede ofrecernos. Había llovido el día anterior por lo que junto con el viento, pudimos disfrutar de una gran visibilidad. A la sombra de su castillo comenzamos a caminar en busca del alborotado río Cabriel. La pista bordea campos de secano y la cola del embalse de Contreras. Poco a poco va tomando altura en busca de Las Hoyas. A un lado podemos disfrutar de viñedos y olivares y al otro de la profunda huella del río Cabriel rodeado de pinares.

Acompañados del viento caminamos en una pista que parece un tobogán con pequeñas subidas y bajadas hasta llegar al lugar conocido como Los Picachuelos. Aquí tomamos dirección sur para ir en busca del río. Antes de llegar podemos disfrutar de las vistas del mirador sobre el paraje de Las Chorreras y de la parada para comer. Después del descanso reparador tomamos el camino junto al río. Llegamos a La Junta, lugar donde se unen las aguas del Cabriel y del Guadazaón en busca del río Júcar. Aquí el caudal aumenta considerablemente.

En una espléndida chopera, el agua nos impide el paso por la pista y tenemos que buscar uno alternativo. A alguno le gusta tanto las tierras conquenses que prefirió hacer un largo de natación y "acercarse más" a la madre tierra. Encontrado el paso alternativo continuamos la marcha por una tranquila senda entre encinas y pinos. Retornamos a la pista y llegamos al paraje donde se sitúa el antiguo embalse de la Lastra. Con el castillo a la vista llegamos al puente que vadea el río... en condiciones normales de caudal. En este caso el nivel de las aguas sobrepasaba el del vado y volvimos a las dos alternativas. Unos decidieron seguir con los cursos de natación y otros buscar una alternativa más... seca. En cualquier caso, ambos grupos llegamos a Enguídanos para el avituallamiento final. Fotos de Ramón (uno de los nadadores) AQUÍ  y de Sendeando AQUÍ.

Como no podía ser de otra manera tuvimos nuestro esperado sorteo de bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO. María Faus C. fue la afortunada.