viernes, 29 de junio de 2018

PEÑALARA


Después de una primavera movidita en lo meteorológico con lluvias casi todos los fines de semana, por fin pudimos disfrutar de un par de días de tiempo estable. El sábado recorrimos la Senda Schmid desde el Puerto de Navacerrada hasta las Dehesas de Cercedilla. Un recorrido amable, cómodo… Para estirar las piernas después del viaje. El inicio, a la sombra del Alto del Telégrafo y Siete Picos en tierras segovianas, es por una senda entre los magníficos pinares de Valsaín. Cruzamos una serie de arroyos hasta llegar al Collado Ventoso. En este punto pasamos a la provincia de Madrid. El recorrido busca la calzada romana que viene del Puerto de la Fuenfría, auténtico punto de encuentro de las diferentes rutas de comunicación. Siempre acompañados del rumor de las aguas de arroyos y fuentes llegamos a la zona de las Dehesas para finalizar el recorrido. Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.

El domingo salimos hacia el Puerto de Cotos para ascender al Peñalara, techo de las provincias de Madrid y Segovia. Sus 2.429 metros destacan sobre los vecinos cerros de Dos Hermanas y de los Claveles. Hicimos dos grupos; uno de ellos el que realizaría el recorrido más exigente hasta La Granja de San Ildefonso y el otro con vuelta al punto de inicio. Ambos grupos cumplieron con su propósito y nadie se quedó sin llegar a la cumbre.


Subimos por el mirador de la Gitana y el llamado camino de las Zetas hasta Dos Hermanas, todavía con restos de nieve en algunos puntos. Desde ahí el último esfuerzo hasta llegar al Peñalara. Estupendas las vistas sobre tierras segovianas (ancha es Castilla) y sobre las madrileñas. En primer término, Las Charcas y la Laguna de Peñalara. El grupo avanzado continuó por el cordal salvando sucesivamente La Cuchillada y el Risco de los Pájaros hasta llegar a los Claveles (Puerto de los Neveros). Fotos de Ramón AQUÍ y de Sendeando AQUÍ

Fotos del fin de semana de Paco y José Luis AQUÍ.

martes, 26 de junio de 2018

NOCTURNA DESERT DE LES PALMES

DESDE LA PORTERÍA ALTA
Los Carmelitas llaman Santos Desiertos a lugares apartados donde poder dedicarse a la oración y la vida contemplativa. Cerca de Castellón encontraron un lugar apartado, con fuentes caudalosas. Eran unas montañas donde abundaba la planta del palmito (Chamaerops Humilis). Estas singularidades le dieron el nombre de Desert de les Palmes. Hoy convertido en Parque Natural y hogar, todavía, de una comunidad de Carmelitas Descalzos. Uno de sus fundadores, fray Bartolomé, acostumbraba a subir a lo alto de la sierra, de ahí el nombre actual de esta cima, El Bartolo.

Comenzamos la subida desde la Ermita de Les Santes, Santa Águeda y Santa Lucía patronas de Cabanes. Un recorrido por la umbría de la sierra que, por el arbolado y algunas nubes, se hizo más placentero de lo esperado. En menos de dos horas hicimos el recorrido desde la carretera a la ermita y, finalmente, el Bartolo. Cambiamos la vista del Penyagolosa por la del mediterráneo, Columbretes incluidas. Tras las fotos de rigor, comenzamos el descenso hasta llegar a la iluminada Portería Alta, un buen sitio para cenar y contemplar.

Casi de noche cerrada llegamos al Monestir del Desert de les Palmes, rodeamos La Pallisa y tomamos la estrecha senda del Convent Vell. En este el tramo debíamos extremar las precauciones hasta la Font de la Teula. Por el Corral de Sant Elíes y la Font Pollosa llegamos a la vereda junto al Barranc del Desert. Barranco responsable de la riada que destruyó el antiguo convento y hizo necesario su traslado a su emplazamiento actual. Seguimos el barranco hasta llegar finalmente a la estación de ferrocarril de Benicassim. Ya en bus nos acercamos a las playas para saltar las olas, hacer una hoguera o, simplemente, avituallarnos.

Fotos de la excursión AQUÍ

martes, 12 de junio de 2018

NOCTURNA SERRA DE MARIOLA


La Serra de Mariola es siempre espectacular pero esta primavera lluviosa hace que lo sea todavía más. Lluvias que hacen que salga menos gente al monte a caminar y nos sintamos algo más privilegiados en nuestros paseos. Desde la Font de Mariola (900m) al Mas de la Foia Ampla (1.060m) el camino atraviesa un bucólico bosque en el que se alternan pinos y carrascas. Cada poco aparecen antiguas edificaciones: El Mas del Parral con la Ermita de Santo Tomás, Mas d’Enmig, Mas dels Abres con su fuente homónima… Llegados a la Foia Ampla, con el Montcabrer de frente, tomamos el camino que en dirección Norte, nos llevará a la Cava del Buitre. Este Pou de Neu fue construido por los vecinos de Agres en 1696.

El siguiente tramo del camino recorre la umbría de El Portell y la Lloma Blanca. Al norte el Valle de Agres, la Serra Grossa y Ontinyet al fondo. A nuestra izquierda destacan los verdes campos de la Foia Ampla. Tras la Penya del Rellotge llegamos a la Cava de Don Miguel. La tormenta nos avisa ruidosamente de la lluvia que empieza a caer. Afortunadamente no se prolonga mucho y podemos cenar disfrutando del paisaje y de un estupendo herbero realizado por nuestra amiga Joaquina con hierbas de la Serra de Mariola.

Ya de noche caminamos por el extenso pinar hacia el refugio Zamorano. Disfrutamos de una temperatura muy agradable y, casi sin querer, llegamos al Convent del Castell d’Agres. Avituallamiento y un rato de tertulia antes de callejear por las cuestas de Agres. Isabel nos enseña los rincones más agradables de su pueblo y nosotros la seguimos obedientes. Parece que no queramos que se acabe la excursión, pero hay que volver a casa.

Fotos de María AQUÍ y de Sendeando AQUÍ.