El pasado sábado, 4 de octubre, dimos comienzo a nuestro particular curso andarín tras los calores estivales. El amigo Ramón nos convocó para realizar este sendero circular y, pese a la escasa participación, decidimos disfrutar de un magnífico día de montaña.
Ayodar (418m) dista de Valencia unos 90 km y pertenece a la comarca del Alto Mijares. A primera vista destacan sus dos edificaciones principales, la iglesia parroquial de San Vicente Ferrer (1861) y la torre campanario del convento de los dominicos (1601). Tras los preparativos habituales, comenzamos la excursión junto a la zona recreativa de la Fuente Larga y seguimos las indicaciones del sendero que coinciden en su primera parte con el acceso al castillo.
Primero dejaremos a nuestra izquierda el acceso a la Torre y en unos 20' llegaremos a una bifurcación señalizada junto al Corral de la Viñata. Tomamos el sendero de la izquierda que se dirige en constante subida al Alto de Santa Bárbara. A nuestra espalda asoma, vigilante, la cima del Penyagolosa. Aprovechamos el final de la subida para hacer algunas fotos y descansar.
En poco tiempo aparece Villamalur, población situada a 644m y con 98 habitantes según el último censo. Todavía nos queda descender a la rambla del río del mismo nombre y, tras una fuerte subida, avistar los corrales que dan entrada a la población. Comentamos que un pueblo tan limpio y cuidado no se merece un acceso a través de una zona tan poco cuidada y llena de desperdicios.
Tras el almuerzo (cremaet incluido) nos dirigimos por el GR-36 hacia la Rambla de Villamalur. Zona de esparcimiento con área de juegos y el ¿obligatorio? paellero. Creo que en esta zona más que paellero debería decir chuletero o algo así. Abandonamos la carretera por la que caminamos por una senda indicada a nuestra izquierda y en un recorrido a media ladera que nos ofrece unas vista espectaculares, llegamos el Collado de la Rambla, cota más alta de nuestro recorrido, donde la senda cruza la carretera.
En este punto abandonamos el sendero de gran recorrido y tomamos las marcas amarillas y blancas de nuestro sendero. Es tan agradable el descenso por el monte Rebollo que, entretenidos en arreglar el mundo, no vemos el desvío de la senda y acabamos en un regato lleno de zarzales y, eso sí, con unas indicaciones de color azul. Tras observar el panorama decidimos tirar de manual. Es decir, volver a la última marca.
Una vez concentrados en lo que estamos no nos es difícil ver el mojón que indica el desvío a la derecha para cruzar al otro lado del barranco. Una vez restablecida la normalidad y con la única preocupación por la mesa que tenemos reservada, continuamos el descenso hacia Ayodar. La senda pasa junto a la fuente de la Peña y la casa del Pardo, para llegar a la pista que nos conducirá de nuevo a la bifurcación del Corral de la Viñata por el que pasamos 5 horas antes.
Tras la caminata, nos dispusimos a disfrutar de una más que merecida comida en el Mesón la Torre, abarrotado de festeros que reponen fuerzas para seguir disfrutando de las fiestas patronales en honor de la Virgen del Rosario. A tenor de las fotos de los morlacos que se van a torear durante las fiesta y del estado más que lamentable de algunos, deseamos que el Miura decida no abusar de su fuerza.
En esta entrada aprovecho para recomendar un libro:
Montañas Valencianas VII. Sierra de Espadán.
Rafael Cebrián. Papers de Muntanya. CEV
Aunque no viene detallada esta ruta, reseña un buen número de ellas con su maestría habitual.
Si quereis ver algunas fotos de esta excursión, pulsar aquí
1 comentario:
Qué bien ese grupo de andarines!!!...seguro que descubriré bonitos recorridos leyéndote...(este del post ya me ha gustado).
Besitos.
Ps: también he leído tu post anterior y agradezco esa definición de perillan, que no conocía.
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