lunes, 13 de marzo de 2017

PENYAGOLOSA

No me canso de subir al Penyagolosa. En muchos casos el tamaño sí importa; en este caso no. No eres el más alto pero sí eres el más grande. Al llegar a la ermita de Sant Joan ya se percibe el aroma de la montaña (y el del cremaet). ¿Cuantas veces habremos recorrido el Barranc de la Pegunta? Da igual; en cada una de ellas se percibe algo diferente. Este año baja agua por su lecho; lo que le hace más excepcional. Hasta los coches aparcados en la pista molestan menos de lo acostumbrado. Desde el corralico ya se percibe la cima. Y si te giras, el espectáculo es sobrecogedor. Cambreta y la teixera a un lado, El Mas de Mor y el Marinet al otro. Y de fondo Teruel que por supuesto que existe.

Desde la cima, con los versos de Rozalen proclamandote "fita senyera del poble meu", el paisaje es sobrecogedor. Descubrimos las portentosas paredes y canales de la vertiente Sur y una sucesión de valles "que van a dar a la mar..." Ayer una ligera niebla no nos permitió disfrutar del brillo del mediterráneo pero sí de gran parte de nuestras tierras.

En esta ocasión decidimos bajar hacia la población de Xodos. Ese barco varado sobre un risco. Primero por la pista de la Banyadera hasta el Pla de la Creu. Después por el Camí dels Pelegrins a la umbría del Marinet. En algún momento nos contagiamos, algunos sin saberlo, de ese silencio con el que recorren los peregrinos este sendero. Quizá tiene algo de magia este "Sender de la lluna plena" Poco a poco y sufriendo en la última cuesta, llegamos a Xodos. Aún tuvimos tiempo para acercarnos a la iglesia y pasar por el Callís. Fotos de Sendeando AQUÍ.

En esta ocasión los bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO fueron para Encarna G. y el tubular de Sendeando para Mª Jesús A. Disfrutadlos!!

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