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| RÍO MIJARES |
A veces es muy complicado saber qué día nos hará mañana. Miras webs con la predicción, las del estado de las carreteras, las noticias,... Y al final solo vale juntarlo todo a modo de cocktail y "tirar p'alante" como diría un castizo. El domingo fue uno de esos días. La carretera estaba abierta al tráfico y eso era lo más importante. Si al llegar allí teníamos que ir a nado, siempre dentro de unos parámetros seguros, se nadaba. O nos íbamos de vinos que también es agradable.
Ya al salir de Valencia todo pintaba bien. Lucía un solazo impresionante y hacía frío, como debe de ser. En el sorteo de bastones obsequio de DEPORTES ALVARADO, el agraciado fue un primerizo en Sendeando, Miquele V.; como debe de ser. Además en nuestra parada en Rubielos de Mora hacían "cremaets". Esto no se si debe ser en Aragón pero suma. Por lo tanto llegar a Fuentes de Rubielos y mejorar el día fue todo uno.
Iniciamos nuestro recorrido subiendo hacia el Peirón de San Jorge hasta llegar a la parte del camino más vistosa. Estábamos en los alto de las Peñas de Santa María que forman el Barranco del río Rubielos. Todavía se aprecian restos del Mas de la Peñablanca y sus antiguos bancales. Nos juntamos unos cuantos en el mirador para disfrutar del paisaje.
El camino comienza a descender hasta la localidad de Olba. Un pequeño paseo para disfrutar de su cuidada arquitectura donde destacan su ayuntamiento y la iglesia de Sta. Catalina. Tiempo también para refrescarnos antes de llegar al río Mijares; nuestro compañero de ruta las próximas horas.
Cruzamos por el puente construido bajo el reinado de Carlos IV (y pagado por los vecinos de la zona), semidestruido durante la guerra civil y reconstruido por... dejemoslo ahí. Nos quedaba pasear junto al río pasando por algunas de las numerosas aldeas que forman este municipio: los Moyas, la Tosa, los Pertegaces, los Giles,... hasta llegar a Casas de Bolea; punto final de nuestra excursión.
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